En los últimos días, ha surgido un gran interés en torno al submarino desaparecido llamado Titán, perteneciente a la compañía OceanGate Expeditions. El submarino se encontraba en una misión para explorar los restos del Titanic y desapareció junto con su tripulación de cinco personas. Sin embargo, lo que ha llamado la atención no solo es la desaparición en sí, sino también la forma peculiar en que este submarino es controlado.
Durante la investigación llevada a cabo para determinar la falta de comunicación con el submarino, se hizo un descubrimiento sorprendente. Resulta que el Titán es manejado utilizando un control Logitech F710, lanzado en 2010, y esto fue revelado en un reportaje realizado por CBS hace algunos años. El CEO de OceanGate, Stockton Rush, explicó cómo se controla este vehículo utilizando un controlador de videojuegos para PC, lo cual resulta bastante inusual en el contexto de la navegación submarina.
Rush mencionó que, aunque el control no sea muy moderno, el submarino cuenta con tecnología de vanguardia, como sistemas de navegación por sonido, iluminación de última generación, equipos de fotografía e incluso grabación de videos en calidad 4K, tanto en el interior como en el exterior del submarino.
En el mismo reportaje se observa que el control ha sido modificado para adaptarse a las necesidades del submarino, ya que el Logitech F710 cuenta con joysticks que funcionan como palancas, a diferencia de su diseño original. Es con este tipo de controlador que se lleva a cabo toda la operación del submarino.
Resulta curioso que este controlador se puede adquirir en tiendas en línea como Amazon, y quizás resulte sorprendente su precio. En Estados Unidos, su valor oscila entre los 50 y los 70 dólares, mientras que en México se puede encontrar por alrededor de 1,316 pesos mexicanos.
El interés generado por este controlador ha sido tan grande que muchas personas lo han buscado, y de hecho, en la tienda de Amazon de Estados Unidos, ya se encuentra agotado debido a la curiosidad que ha generado esta situación.
