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Suzuki Ignis GLX 2017, prueba de manejo


Manejamos el primer NANO SUV de Suzuki, un auto que tiene todo para la ciudad y carretera.

por: Edu Vasat Edu Vasat

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A primera vista, podríamos pensar que este “pequeñín” no cumple con los detalles necesarios que lo conviertan en una opción interesante. En fotos, con honestidad, no aparenta lo que realmente es. Lo que tengo claro es que el nuevo Suzuki Ignis me sacó una gran sonrisa sólo con tenerlo de frente, sin siquiera haberlo manejarlo. 

 

Pretencioso, coqueto y juvenil; aclaro que al etiquetarlo como ‘pretencioso’ sólo me refiero a sus destacados atributos estéticos.

 

Diferente a todo lo visto

 

 

De arquitectura novedosa, formas bastante angulares y cortes al frente –aún más marcados en la parte trasera– el Ignis roba miradas. Si además le agregamos los detalles estéticos con los que deja de lado cualquier posibilidad de ser considerado como un auto aburrido, lo pasarás bien.  

 

Un frente raro, pero enriquecedor; característica difícil de encontrar en este segmento. Lo conforma un antifaz que envuelve los pares ópticos que –en este caso– ya cuentan con luces diurnas y faros de halógeno. La parte baja está dividida en tres entradas de aire de buen tamaño, detalles que le dan –por momentos– un estilo deportivo.

 

Honestamente, el diseño del Suzuki Ignis me gustó bastante. No es un diseño normal, se trata de un compacto o mejor dicho –como Suzuki lo bautizó– un “NANO SUV”. Es muy pequeño, extremadamente pequeño.

 

Algunos de los atributos de su diseño exterior son –en la parte lateral- el corte de las ventanas, en particular su terminación; a la cual agregaron tres pliegues que no cumplen ninguna función, pero le agregan carácter. Por otro lado, cabe destacar la limpieza de todas las superficies; apenas ligeros detalles se aprecian en la carrocería.

 

 

No podía omitir la zona trasera, muy chata para mi gusto, pero considerada como parte de la genética de este ultra compacto. Tengo que decirlo, no es mi parte favorita. Sin embargo, si lo vemos detenidamente por detrás no es tan poco estético como parecería.

 

Un interior más agradable

 

 

Donde Suzuki lo hizo aún mejor es en el habitáculo. Es uno de los interiores que más me gusta; de arquitectura compleja, pero interesante. Mezcla elementos, texturas y colores que constituyen un diferente y bien nutrido interior. Cabe mencionar que la visibilidad al exterior es otro de sus grandes atributos.

 

Algunos detalles que saltan a la vista son: el volante con ajuste de altura, controles de audio y manos libres; la pantalla central; el diseño del panel de instrumentación; las costuras en color azul; así como las puertas que también llaman la atención por el diseño, colores y acabados, muy juveniles.

 

La pantalla táctil es de siete pulgadas y se encuentra al centro. En ella puedes acceder al navegador y toda la conectividad que permite un smartphone compatible con Apple Car Play o Android Auto. Ignis cuenta con entradas para Auxiliar y puerto USB, así como tomacorriente de 12v.

 

Pensado para la ciudad y uno que otro viaje

 

 

Este pequeño –en la versión GLX– cuenta con dos bolsas de aire, rines de aluminio de 16’’, rieles de carga, frenos ABS, faros de niebla, transmisión manual o CVT. Para la versión GL los rines son de 15”, no cuenta con pantalla touch y sólo está disponible con transmisión manual, entre otros detalles.

 

El Ignis se abre paso –en este tan peleado segmento– con un chasis resistente de bajo peso vehicular que garantiza un mejor, eficiente y más agradable manejo.

 

Su conducción es también algo interesante. Aunque la transmisión CVT está modificada para ser mejor en nuestro país, me inclino totalmente por la manual de 5 velocidades; la cual ofrece mejores sensaciones y mayor respuesta de aceleración, con todo y que cuenta con un motor de 4 cilindros, 1.2 litros que otorga 82 hp.

 

El Suzuki Ignis es altamente recomendable para aquellos que buscan un alto rendimiento, un buen equipamiento, un auto diferente que llame la atención, excelente manejo (dentro de las prestaciones que ofrece este auto), buena conectividad, precios de servicio bastante baratos y, ¡claro! un auto en el que las dimensiones exteriores son el menor de los problemas y la comodidad una de sus mejores armas.

 

Precios de Suzuki Ignis en México

GL: 194,990 pesos.
GLX manual: 218,990 pesos.
GLX CVT: 233,990 pesos.

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