Lo que Crystal Dynamics logra con Rise of the Tomb Raider podría compararse un poco a lo que EA hace con FIFA. Para algunas personas el juego se ve igual al anterior y las mecánicas de juego son las mismas. Pero una vez que tomas el control, no puedes negar que a pesar de que el juego esté construido sobre la misma base que Tomb Raider, el gameplay está sumamente pulido y el juego cuenta con magníficos detalles gráficos. Es un refinamiento que nos lleva poco a poco al título perfecto en este género.

Claro que todo juego cuenta con algunos bugs y elementos molestos. Pero, en el caso de Rise of the Tomb Raider puedo decir que estas molestias son mínimas. En alguna ocasión Lara se “deslizó” por mi pantalla en lugar de caminar tras concluir una campal con 5 enemigos, hay rincones en los que puedes llegar a atorarla si eres de esos jugadores empedernidos en meterse en rincones que cualquier otra persona ignoraría. El “sentido de cazadora” de Lara, que resulta indispensable para encontrar tesoros y para revisar hacia dónde queda tu destino, puede llegar a fastidiarte cuando no puedes encontrar lo que estás buscando a pesar de encontrarte en la zona indicada por el mapa.

Fuera de esto, quiero decir que el juego es una de las experiencias más gratas que he tenido en la generación actual de consolas. Los gráficos son fantásticos: la nieve tiene esos pequeños destellos reflejantes que cambian cuando caminas o mueves la cámara, el rastro y el sonido que generas cuando caminas por ella te hace sentir que de verdad estás pisando nieve. El pelo de Lara tiene más movimiento que, aunque en ocasiones puede resultar innecesario, se ve más natural que nunca. Y la gesticulación de los modelos cuando hablan es genial. Sin mencionar los escenarios y las tomas que son una amenaza para los discos duros de los fanáticos de las screenshots.

El único punto débil que puedo encontrar en Rise of the Tomb Raider, es su historia, pero la verdad es que la acción y el inmenso mapa con tumbas, cuevas y atajos que explorar harán que te olvides de la necesidad de su existencia.

Saqueando Siberia

A lo largo del juego, puedes desviarte para buscar tesoros, hacer misiones secundarias, explorar cuevas y resolver tumbas, éstas últimas prácticamente sólo se tratan de resolver un puzzle para llegar a un altar. Hacerlo resulta un reto divertido que además, desbloqueará una habilidad especial o una pieza para alguna de tus armas.

Todo lo que hagas en el juego, incluyendo cazar y recolectar ingredientes para crear munición, te proporciona puntos de experiencia que después puedes gastar en el árbol de habilidades al que puedes acceder en cualquier campamento.

Este oso se enfrenta a Lara en Rise of the Tomb Raider. Sobra decir quién se llevó la peor parte.

Al recolectar tesoros puedes encontrarte con mapas que revelan la localización de más objetos, entre estos encontrarás unas monedas que puedes gastar en la tienda de un ruso traidor que vende todo a precios postapocalípticos. Una verdadera lástima, aunque nada de lo que este sujeto te ofrece es indispensable para completar la campaña.

De cualquier manera, regresa la mecánica para mejorar las armas que vimos en Tomb Raider, ya sea encontrando piezas o recolectando tuercas que sirven como puntos para gastar; también te verás en la necesidad de cazar algunos animales para conseguir, por ejemplo, pieles que te servirán para crear bolsitas para cargar más munición e ingredientes como hongos para tus flechas venenosas o aceite para las de fuego.

Y hablando de la fabricación de objetos, durante la aventura te encontrarás con botellas o latas que puedes transformar en bombas si cuentas con los ingredientes necesarios en tus bolsillos, un poco como sucedió en The Last of Us.

Demasiado para Lara

A pesar de su sencilla trama, Rise of the Tomb Raider cuenta con bastantes secuencias de acción, así que nunca te aburrirás, lo mejor de todo es que cuando sientas que el títulos está por concluir, te encontrarás con algún giro de tuerca que revivirá tu interés.

Para proporcionar un valor de rejugabilidad, Crystal Dynamics incluyó la posibilidad de repetir algunos niveles con handicaps activados. Estos vienen en forma de tarjetas que puedes obtener con dinero que consigues simplemente jugando. Sin mencionar que resulta adictivo tratar de encontrar todos los tesoros y desbloquear los distintos trajes en el guardarropa de Lara Croft.

¿Notas la tristeza en el rostro de Lara? Entonces no la hagas llorar y juega Rise of the Tomb Raider.

En conclusión, Rise of the Tomb Raider es uno de esos títulos que intenta ser demasiado en un mismo producto: un juego de puzzle, plataforma, acción, exploración un poco de sigilo y con elementos de fabricación de objetos que encontrarías en un RPG. La diferencia aquí es que, como muy pocos videojuegos, Tomb Raider si bien no lo logra a la perfección, lo hace con demasiada gracia. Y eso lo convierte en uno de los mejores títulos disponibles en esta temporada y una adición obligatoria a tu librería de videojuegos.