La serie de Splatoon se ha convertido rápidamente en un símbolo del nuevo Nintendo. Lo digo porque es una franquicia nueva —creada por una empresa que prefiere replantear los géneros y sistemas de juego de sus personajes clásicos— en un género habitualmente inexplorado por los japoneses y porque fue desarrollada por uno de los equipos más jóvenes en Nintendo, lo que da tranquilidad ante aquellos que se preguntan qué sería de Nintendo si no estuviera Miyamoto —spoiler: Miyamoto, con toda su experiencia y toque Midas, solo supervisa.

 

Con todo, el primer juego y toda su frescura e innovación vio la luz en Wii U, consola que jamás despegó a pesar de tener buenos juegos en su catálogo. Entre sus particularidades más notorias está incluir calamares que disparan tinta en lugar de balas, eliminar el énfasis en eliminar a los rivales y sustituirlo por pintar el escenario —lo cual crea un propósito durante cada instante de la partida— todo aderezado con una curiosa combinación cultural entre los adolescentes de Shinjuku más los punks y skaters de Norteamérica. A pesar de todo, el primer juego fue criticado por tener poco contenido en su lanzamiento. Por suerte, Splatoon poco a poco se fue llenando de modos de juego, armas y mapas que lo mantuvieron relevante durante poco más de un año, todo sin cobrar un peso más a los usuarios.

 

Tiempo después, ante la inminente salida del Nintendo Switch, la llegada de Splatoon a la consola no era un quizá sino un cuándo. Y aún así hubo dos sorpresas: se esperaba un relanzamiento del primer juego —no una secuela—, la cual, además, llegaría mucho antes de lo imaginado: julio de 2017, en la ventana de los primeros seis meses de la consola. Claramente Nintendo ha calculado sus tiempos y lanzará varias de sus más grandes franquicias en menos de nueve meses —Zelda, Mario Kart, Splatoon, Metroid, Pokémon y Super Mario— con tal de recuperar el tiempo perdido en el Wii U.

 

- Desarrolla: Nintendo EPD

- Publica: Nintendo

- Plataforma: Nintendo Switch

- Fecha de estreno: 21 de julio

 

Inkreíble

Y la hora ha llegado: Splatoon 2 fue lanzado el viernes 21 de julio y a primera instancia parece ser igual al primero. Si bien los gráficos ahora son mejores, tampoco marcan una clara diferencia generacional. Los menús, los personajes, la música, el humor y el diseño de los niveles son una continuación total. Sin embargo, basta rascarle un poco para encontrar una y otra vez las mejoras que ha recibido la serie.

 

Ahora la campaña para un solo jugador es más robusta y atractiva, con algunos de los jefes de nivel más atractivos en mucho tiempo que, curiosamente, recuerdan a los que vimos en Donkey Kong Country —por su tamaño, ridiculez y modo de vencerlos. Serán una buenas 10 horas de tu vida.

 

Pero como todos sabemos, el punto más fuerte de Splatoon 2 radica en su modo multijugador y el juego es tan divertido como el primero, pero con más opciones, armas y mapas que antes. Sí, muchos mapas y armas no son nuevos, pero tiene suficientes cosas frescas para motivarnos a conocer las nuevas peculiaridades de cada nivel o arma, como las Splat Dualies —que te permiten rodar frente a tu oponente a media batalla y sorprenderlos lateralmente— o mi favorita: una rueda de hámster en la que ruedas y ruedas hasta crear una gran explosión de tinta. Ahora los modos de juego Splat Zones o Rainmaker están disponibles desde el principio, al igual que el clásico Turf War. En un juego donde los escenarios lo son casi todo, Nintendo decidió tener dos mapas disponibles cada dos horas, lo que ayuda a memorizarlos rápidamente— a diferencia de las cuatro horas que duraban en el primer juego. Pasarán semanas antes de sentir que el juego dio todo lo que tenía y Nintendo ya cumplió su promesa de contenido constante y gratuito, liberando una nueva arma el sábado 28 de julio, un día después del lanzamiento.

 

Y el modo de juego más brillante de la secuela es uno cooperativo, al más puro estilo de las hordas que primero vimos en Gears of War 2 y luego en mil juegos más. El modo se llama Salmon Run, requiere cuatro jugadores contra el CPU y es lo que pasa cuando Nintendo toma ideas de otros desarrolladores: los lleva a su núcleo más poderoso, pone su estética y el resultado termina siendo un poco parecido a la magia: diversión inmediata para toda clase de jugadores de todos los niveles de habilidad y que se siente eterna. Terminarás una batalla —que, además, son breves— y querrás jugar una última antes de ir a dormir, aún si son las 3am. Lo digo con la voz de la experiencia. Por si fuera poco, el modo ofrece recompensas diarias y mensuales en forma de accesorios al lograr ciertos puntajes. Créeme, es adictivo.
 

Para quienes quieren un modo de juego más avanzado e interesante para los amantes de los eSports, existe League Battle, al que solo puedes entrar tras alcanzar el nivel 10. Es el lado pro de Splatoon 2.

 

No todo es perfecto

Es imposible no mencionar la aplicación para teléfonos inteligentes, lanzada junto con el juego. Permite conocer los últimos resultados en el modo multijugador y la compra de ropa y accesorios que no se pueden comprar desde la propia consola. Pero lo más importante de la aplicación —y lo peor del juego— es que por primera vez en la franquicia permite chat de voz entre jugadores para una mejor organización durante cada batalla. Definitivamente es un avance, pero también preocupa sea tan limitada en pleno 2017 y más luego de que Nintendo prometió una revolución con su juego en línea. La idea de utilizar una aplicación en nuestros teléfonos para hacer algo que la consola debería hacer por sí misma es absurda e indefendible. Aún así, el juego es tan divertido partida a partida que podrías olvidarte de la aplicación o incluso perdonarle lo que sea con tal de jugar con tus amigos.

 

Los cínicos dirán que Splatoon 2 es igual al primero, pero déjenme aclarar algo: la secuela retoma todo lo bueno del original y lo refina a niveles de altísima perfección, agregando un puñado de detalles que lo convierten en un juego que todo dueño de un Nintendo Switch debe tener y hará que otros tantos decidan hacerse de una consola. Splatoon 2 es el tercer gran juego vende-consolas de la nueva plataforma, una que no está en sus últimas sino todo lo contrario.

 

¿Jugaste Splatoon durante miles de horas en tu Wii U? Necesitas Splatoon 2 en tu vida. ¿Decidiste no tocar Splatoon porque no ibas a gastar tu dinero en una consola muerta pero ahora tienes un Nintendo Switch? Necesitas Splatoon 2 en tu vida.

 

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