Cuatro posiciones muy útiles 

El título de Yoga no es casualidad, proviene atinadamente de la capacidad que tiene para sostenerse en varias posiciones. Tenemos lo que conocimos en la primera generación, cuando Ashton nos presentó la primera generación: modo atril (útil para ver videos), un modo de inclinación baja para escribir cómodamente, el modo cerrado para sostenerlo como tablet, y como novedad en esta versión se añade un pequeño orificio en la base por si la quieres colgar en algún lugar. Siendo muy sinceros no se me ocurren muchos lugares en donde la puedas colgar, pero eso no quiere decir que no sea una propuesta interesante de uso, ya que otras tablets han tenido que lanzar accesorios por separado para cubrir esta necesidad especificca; sin duda es mucho mejor el hecho de que lo tenga para que todo tipo de usuarios puedan darle usos diferentes según sus actividades.

Esta propuesta de las diferentes posiciones se logró con éxito porque además la tableta en sí es muy ergonómica y ligera; sus medidas son de 25.5 x 18.3 cm y 7.2 mm de grosor, con un peso de 619 gramos. Se pueden ver videos, jugar, leer o incluso hacer tareas de trabajo con gran comodidad y esas facilidades que parecen tan básicas, otras marcas no han logrado ofrecer con tanto éxito en sus tablets. 

Para los que buscan una tablet de productividad 

La esencia de las tabletas Yoga radica en que puedes darle el giro que te sea más conveniente, por ejemplo, si quisieras darle un uso profesional, es posible conectar un teclado extra a través de bluetooth; esto te permite utilizar programas demandantes gracias a que cuenta con 2 GB de RAM y un procesador Intel Atom de cuatro núcleos a 1.86 GHz de velocidad, el cual está pensando para un uso completamente demandante en dispositivos móviles. 

Lenovo lanzó estas tablets en dos versiones de sistemas operativos, una con Windows, y otra con Android, que fue la que estuve probando yo. La Windows puede ser mucho más atractiva para quien busque productividad o una herramienta para el trabajo o la escuela, y sin duda la Android para los que quieran principalmente un gadget de diversión. La versión que tiene es la 4.4 KitKat y se fusionó muy bien a la interfaz de usuario de Lenovo, lo que le da un toque muy dinámico. Si deslizas el dedo de arriba hacia abajo tienes el panel de notificaciones; si lo deslizas hacia arriba tienes el menú de ajustes y algunas herramientas de acceso rápido.

En esta generación se puede utilizar la pantalla divida para utilizar hasta 4 apps al mismo tiempo, desafortunadamente no puedes escoger las aplicaciones que quieras para esta función y las que están disponibles no son precisamente las que uno utiliza todo el tiempo. Un detalle muy útil es que puedes colocar la velocidad de tu conexión a internet junto al indicador de batería, la cual en teoría siempre debería ser estable, pues cuenta con WiFi de banda dual. 

Los 9,600 mAh de la batería proporcionan un rendimiento de hasta 18 horas de trabajo y son suficientes para ver hasta 3 o 4 películas de forma continua, por lo cual es una excelente tablet para vacaciones, trayectos largos y estudiantes que usan este tipo de tablets para tomar apuntes y llevar información importante a todos lados. Tiene 16 GB de memoria interna, pero puedes añadir una microSD de hasta 64 GB, así que en principio el almacenamiento tampoco es un problema. 

Para los que buscan una tablet de entretenimiento 

Con todo y sus respectivas mejoras, en general es muy parecida a la primera generación, con la principal diferencia de que esta pantalla de 10.1 pulgadas ya es Full HD y los videos y aplicaciones se disfrutan mucho mejor, y cuando digo mucho mejor en realidad me refiero a una calidad superior en saturación de colores y nitidez. La calidad del audio sigue siendo muy buena, pues está potencializada por Dolby, y gracias a los dos speakers, tenemos una potencia de audio lo suficientemente buena para utilizarla con música en una reunión, o ver una película.

La cámara es de sólo 8 megapixeles, pero la calidad es suficiente para compartir contenido en internet. Definitivamente no es la tablet que utilizarías como cámara fotográfica, pero tiene lentes con apertura de 2.2, así que puedes tomar fotos bastante presentables; en todo caso lo que menos me gusta es la posición que tiene tanto la cámara posterior, como la frontal –de 1.6 megapixeles–, ya que en el caso de la trasera está en una de las esquinas (ubicada ahí intencionalmente para dejar más espacio a la batería) y la frontal está en uno de los bordes más cortos, lo cual no resulta tan conveniente al relizar videollamadas porque la imagen no se encuadra bien y es necesario cargarla todo el tiempo con la mano.