Nunca había probado un Windows Phone. Curiosamente, mi primera experiencia con este sistema operativo fue con el Nokia Lumia 630, dispositivo que sin lugar a duda, recomendaría a quienes no terminan por encontrarse en Android, o rechazan la oferta de Apple.

El tamaño sí importa

El Nokia Lumia 630 es el primer teléfono de Microsoft en incluir Windows Phone 8.1, la versión más reciente del sistema operativo móvil de Microsoft. Es un teléfono con un diseño sobrio a base de policarbonato, de modo que aunque es evidente que no se trata de un teléfono de gama alta, el Lumia 630 luce bien. Cada que realicé una llamada con el Lumia 630 sentí que tenía en mis manos un dispositivo discreto con las dimensiones correctas, que no es poca cosa en un mercado cada vez más saturado de teléfonos con dimensiones que sobrepasan los 15 centímetros de largo. En concreto, el Nokia Lumia 630 mide 12.9 centímetros de largo, 6.6 centímetros de ancho, y menos de uno de grosor; su peso es de aproximadamente 134 gramos, por lo que se trata de un teléfono idóneo para guardarlo en alguno de los bolsillos del pantalón.

Fuera de su destacado diseño, las especificaciones del Lumia 630 son deficientes en general, pero sobresalientes si se le observa como un teléfono económico. Sus 8 GB de almacenamiento fueron más que suficientes para mis tareas diarias, que no involucraban más allá de la realización de llamadas telefónicas, algunas lecturas en internet, y el clásico navegón en redes sociales, y atípicamente, la revisión de algunos documentos de texto –OneDrive y Office Mobile son estupendos en el Lumia 630–. No obstante, usuarios que gusten, por ejemplo, de escuchar música en su teléfono, tendrán que hacer uso de una memoria microSD a fin de expandir el almacenamiento hasta los 32 GB. Del lado del procesamiento, Microsoft instaló un procesador lo suficientemente rápido para que todas las tareas que el Lumia 630 puede ejecutar se realicen sin contratiempos, de modo que el teléfono siempre se desempeña de forma correcta.

Donde las cosas no lucen del todo bien es en la pantalla. Y nada tiene que ver con la resolución de 854x480 pixeles, sino con el contraste de la imagen bajo la luz del sol, y particularmente, en lo que respecta a la iluminación. ¡El Lumia 630 carece de un sensor de iluminación! Independientemente del uso que le des al teléfono, por lo menos modificarás el índice de iluminación, que va de bajo, medio y alto, al menos tres veces al día. No es una cuestión que termine por mermar nuestra apreciación hacia el Lumia 630, pero en un smartphone de $3 mil pesos, un sensor de iluminación automática es una característica que hubiéramos dado por sentado…

Cielo e infierno

Fuera del a veces plausible y otras veces lamentable hardware del Nokia Lumia 630, la verdadera experiencia reside en el software. En este apartado, la historia para Microsoft se repite. Sí, Windows Phone 8.1 es un sistema operativo intuitivo, de rápido entendimiento y funciones útiles como los mapas Nokia Here. También, el Lumia 630 cuenta con el asistente de voz de Cortana, que aunque por ahora sólo está disponible en inglés, ofrece suficientes prestaciones para ubicarlo como una seria competencia de Siri y Google Now.

De hecho, de todos los asistentes personales en teléfonos inteligentes, Cortana ha sido la que más familiar nos ha resultado. Y no se trata sólo de la afable voz de Jen Taylor, sino de las a veces puntuales recomendaciones que realiza Cortana. Por ejemplo, luego de que configuramos Cortana, rápidamente nos ofreció alertas sobre las condiciones climatológicas, así como sugerencias sobre noticias o artículos que efectivamente, nos resultaron relevantes. Microsoft tiene trabajo que hacer con Cortana –la adaptación al español llevará algunos meses–, pero definitivamente se trata de un asistente personal que suma a la experiencia Windows Phone.

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En contra parte, la tienda de aplicaciones para Windows Phone es un desastre. Fuera del ecosistema Microsoft, que presenta paquetería de utilidad como OneDrive, Office Mobile y Xbox Music y videojuegos Xbox, la oferta de la tienda es pobre. Para muestra, basta con buscar la app de YouTube en la Microsoft Store. En lugar de encontrar una aplicación optimizada para Windows Phone 8.1, Microsoft ofrece una “app” que no es más que un acceso directo a YouTube en Internet Explorer. Y aunque la bolsa de aplicaciones básicas como Facebook, Twitter, Instagram –¡no es compatible con video!–, WhatsApp o el mismo YouTube están disponibles en la tienda, la experiencia que ofrecen las aplicaciones está lejos de igualar, y ni se diga superar, a las disponibles en iOS o Android.

Un competidor serio

Pese a las limitaciones de paquetería que por ahora enfrenta Windows Phone 8.1, nuestra experiencia con el Nokia Lumia 630 fue agradable. Utilizamos el teléfono a diario para tareas básicas, y en la mayoría de las ocasiones funcionó de forma correcta. Pese a que Microsoft tiene una férrea competencia en el territorio de los smartphones de gama baja –Motorola tiene estupendas opciones en el Moto G y Moto E–, el Nokia Lumia 630 se perfila como un competidor serio. Si buscas un teléfono económico que cumpla funciones básicas, el Nokia Lumia 630 es un equipo que deberías tener en consideración.