Microsoft reveló nuevos detalles acerca de la próxima actualización para Xbox One, la cual llega con una nueva interfaz para la consola. Dicha actualización estará disponible en noviembre y promete cambiar el aspecto de manera drástica, justo como sucedió en un par de ocasiones con el Xbox 360.
La nueva interfaz está inspirada en Windows 10 y tiene un enfoque en las interacciones sociales. La primera vez que escuchamos acerca de esto fue en la pasada E3, supuestamente el cambio se traduce en una carga 50% más rápida de características populares. Otro de los puntos más llamativos de esta actualización es la llegada de la retrocompatibilidad, la cual permitirá a los usuarios, jugar títulos de Xbox 360 en el Xbox One. Así las personas que no cuentan con la consola anterior de Microsoft pueden adquirir y probar los títulos más exitosos de la generación pasada.
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Adicionalmente, se mejorará el acceso a grupos de charlas y partidas en línea. La sección de Comunidad contará con un nuevo Feed de actividades para ver qué están haciendo tus amigos. La OneGuide permitirá el uso de la característica picture-in-picture y la tienda también será optimizada. Todos estos cambios eran necesarios ya que la interfaz actual fue planeada con el funcionamiento obligatorio del sensor Kinect, el cual ahora ya no es parte fundamental en la ecuación. Desde su lanzamiento, el Xbox One ha recibido pequeñas actualizaciones y mejoras en la visibilidad y acceso a algunas secciones de la interfaz, sin embargo, esta será la primera vez que el diseño cambiará por completo para ofrecer una mejor experiencia a sus usuarios.