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Sin Kinect, el rendimiento gráfico de Xbox One mejorará


Irónicamente, la supresión de una de las características más publicitadas de la consola mejorará a Xbox One.

por: Allan Vélez Allan Vélez

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Tras anunciar que a partir de junio Microsoft ofrecerá un paquete de Xbox One sin el periférico Kinect, Microsoft indicó que la ausencia del dispositivo beneficiará el rendimiento gráfico de la consola.

 

Así, mientras Kinect no esté conectado a Xbox One, el poder del GPU de la consola aumentará hasta en 10%, mismo que podrá ser aprovechado por desarrolladores para ofrecer juegos visualmente más atractivos o en resolución Full HD a 1080p y, posiblemente, a 60 cuadros por segundo.

 

"Ofreciendo a los desarrolladores la opción de utilizar la reserva del GPU en la forma que mejor convenga a sus juegos, mostramos nuestro compromiso en ofrecerles flexibilidad y nuevas herramientas para hacer que sus juegos de Xbox One sean incluso mejores", indicó un vocero de Microsoft al portal Eurogamer.

 

Xbox One, la más reciente consola casera de Microsoft, divide sus 8 GB de memoria RAM en el sistema operativo híbrido de la consola, que al mismo tiempo ejecuta la interfaz de la consola y procesos como videojuegos y aplicaciones. La ausencia de Kinect —constantemente activo—, libera a la consola de uno de sus procesos más demandantes.

 

No obstante, sin Kinect Xbox One pierde una de sus características más publicitadas. De hecho, parte de la visión de Microsoft era ofrecer una consola que se convirtiera en el centro casero de entretenimiento número uno, como delinea el siguiente video:

La versión de Xbox One sin Kinect se venderá a partir del próximo 9 de junio a un precio sugerido de $399 dólares.

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