Continúan los descubrimientos acerca de las posibles utilidades del sensor Kinect, ahora esta tecnología puso a interactuar a los transeúntes con los aparadores de la tienda Nordstrom en Seattle.
Todos aquellos que pasaban frente a los aparadores podían escribir mensajes, dibujar, o simplemente rayar de forma virtual la pared del escaparate.
Muy ingeniosa es la forma en que los decoradores utilizaron el Kinect en la tienda, ya que además de causar una buena impresión en los clientes, fomentaron la creatividad de las personas y de paso hasta impulsaron el arte urbano y la tecnología.
Este es uno de esos casos en los que se mataron más de dos pájaros de un tiro.
Checa el video: