A ocho años de su lanzamiento, parece que el Blu-Ray comienza a ser un formato en desuso. De hecho, parece que todos los formatos físicos comienzan a estarlo. Al menos así lo revela el reciente reporte financiero de Sony, que señala que “la demanda por medios físicos está contrayéndose más rápido de lo anticipado”.
Aunque los malos números de Sony no están totalmente ligados al desempeño del Blu-Ray —Sony abandonó el negocio de computadoras hace unos meses—, es indudable que el desempeño del Blu-Ray contribuyó a que Sony recortara sus expectativas financieras para el año fiscal 2014 —concluido el pasado 31 de marzo de 2014—, que pasaron de $782 millones de dólares a sólo $254 millones de dólares.
Y es que pese a los esfuerzos de Sony para popularizar al Blu-Ray, el formato nunca alcanzó el nivel de aceptación que la compañía esperó. Si bien es cierto que el PlayStation 3 contribuyó a la popularización del formato —que ahora es empleado en PlayStation 4 y Xbox One—, éste nunca alcanzó el nivel de penetración del DVD. De hecho, Apple jamás ofreció lectores Blu-Ray en sus computadoras.
¿Qué está matando al Blu-Ray? Parece que la introducción y popularización de servicios de streaming como Netflix y Hulu, así como la masificación de descargas a través de iTunes o incluso desde PlayStation Network, contribuyen a que, lentamente, el Blu-Ray —y otros formatos físicos— pasen al desuso.