Mazda nació como una marca generalista con un rango amplio de vehículos. Con el paso del tiempo todo en su estructura fue mejorando, hasta el punto en el que se les puede comparar con titanes de la talla de Toyota o Volkswagen. Durante su crecimiento se fijaron una meta, ofrecer a sus clientes una experiencia más refinada, que poco a poco tocara las puertas del mundo premium. Tras varias décadas, el Mazda CX-90 es la entrada a ese mundo y el cumplimiento de su promesa.
Primero hablamos de su imagen
Por fuera el CX-90 toma todo lo que hemos visto de la última evolución del diseño Kodo, formas suaves, fluidas y afiladas para dar una imagen imponente y refinada a la vez. Contrastes de cromo discretos y colores adhoc con esta aura premium.
Faros LED, rines de hasta 21" y dimensiones que la colocan en el segmento de los SUV medianos son sus cartas de presentación. Este SUV es la siguiente generación de lo que conocemos actualmente como CX-9, pero como ya mencionábamos, con un enfoque que busca entrar al mundo premium.
Interior que nos habla de nuevos objetivos
Los modelos de acceso a Mazda, es decir, Mazda2, Mazda3, Mazda CX-3, CX-30, CX-5 y CX-50, seguirán peleando en el mundo generalista, manteniendo ese toque de buen manejo y refinamiento que los ha caracterizado.
Sin embargo, los modelos más grandes como este CX-90, CX-70 (que aún no conocemos) y aparentemente el siguiente sedán que use esta misma plataforma, intentarán hacer ruido en el segmento premium de entrada, es decir, donde juega Acura, Infiniti y Lexus.
El interior lo deja claro, mezcla de telas más finas, piel napa, madera real, metales y demás, le dan una sensación de mucho mayor refinamiento a su interior. A nivel equipo también siguen ese camino con pantallas de 12", sistema de audio premium, a/c automático multi zona, asientos con memorias, ventilación y calefacción, HUD, entre muchos otros.
A nivel seguridad planean lo mismo, con suites completas de asistencias avanzadas que rivalizarán con las que vemos en las marcas ya mencionadas.
Nueva plataforma con objetivo de incomodar a los alemanes premium
En este segmento se ha marcado bastante como las marcas asiáticas tienden a usar trenes motrices más tradicionales, es decir, motores frontales transversales y tracción delantera o AWD, incluso hasta cajas CVT. Sin embargo, Mazda adoptó una filosofía mecánica más al estilo de BMW y Mercedes-Benz.
Con ello me refiero a que estrenan una plataforma llamada LARGE y que se caracteriza por tener motor longitudinal al frente, prioridad por tracción trasera y AWD, y una caja automática. El motor con el que se presenta este SUV es un 6 cilindros en línea de 3.3 litros que puede entregar 340 hp y 369 lb-pie de par, más un sistema mild hybrid. Su transmisión es automática de 8 cambios y tiene tracción AWD.
Mazda incluso implementó trucos de su división más divertida y me refiero al Kinetic Posture Control que veríamos en el MX-5, para hacer que sus sensaciones de manejo sean más estables y hasta cierto punto divertidas, claro dentro de los límites de un vehículo que busca primero el refinamiento.
Mazda también ofrecerá variantes híbridas enchufables, en este caso con baterías de 17.8 kWh y un motor a combustión de 4 cilindros atmosférico de 2.5 litros. En conjunto este sistema puede llegar a los 323 hp y 369 lb-pie de par.
Tanto motor de 6 cilindros como el PHEV confirmados para México
Mazda comenzará a vender al CX-90 en México a a partir de junio de 2023, mientras que las variantes híbridas enchufables llegarán hasta 2024.
