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Aquà va otras de las sorpresas de Ford Motor Company, la compañÃa está utilizando una nueva tecnologÃa de impresión 3D, para crear autopartes y accesorios especiales. Esto la convierte en la primera automotriz en probar las impresoras 3D a gran escala, al incluirlas en el proceso de producción de sus vehÃculos.
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Este sistema de impresión, lleva por nombre Stratasys, Infinite Build, y uno de sus principales objetivos es hacer más eficiente la producción y generar piezas más ligeras que, en el producto final, darÃan como resultado un vehÃculo más ligero y, probablemente, una mayor eficiencia de combustible.
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Se espera que para el año 2020, el mercado mundial de esta tecnologÃa emergente alcance los 9,600 millones de dólares. Conforme las impresoras 3D se popularicen y sus costos de compra de materiales se reduzcan, más empresas podrÃan incluir este método a su producción, las cuáles se mueven en un amplio abanico de posibilidades, desde el área educativa hasta la industria médica.
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La tecnologÃa de impresión en 3D aún sigue siendo más rentable en producciones de bajo volumen, para prototipos y componentes especiales de vehÃculos de carrera. Sin embargo, Ford seguirá haciendo pruebas y podrÃa utilizar la impresión 3D para crear herramientas, accesorios y componentes personalizados para sus automóviles. Pese a que aún no es un proceso que permite una gran manufactura, la creación de prototipos con esta tecnologÃa reduce el tiempo de elaboración y los costos de la cadena de producción.
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