Si tuvieras una impresora 3D ¿para qué la usarías? Muchos que tienen la fortuna de tener en sus manos esta maravilla tecnológica la han usado, por lo general, para el bien. Hay quienes se han dedicado a crear prótesis para seres humanos o animales; otros han creado dulces con formas extravagantes e incluso ya puedes hacer un muñeco de ti mismo, y ni qué decir de la controversial arma ‘The Liberator’, cuyos planos fueron filtraron por toda la red provocando que cientos de miles de personas la imprimieran y con ello armaran una pistola en la comodidad de su sillón.
Sin embargo, en Amsterdam, Países Bajos, arquitectos holandeses se están actualizando al siglo 21 y ya se encuentran fabricando bloques de plástico –casi como Lego– de gran tamaño con ayuda de una impresora gigante 3D para poder construir una casa, según informes de The Huffington Post.
Hedwig Heinsman, arquitecta de las oficinas Dus, señaló que por lo pronto el objetivo del proyecto no es tanto imprimir una casa completamente funcional, ya que esperan que en los próximos tres años la tecnología de impresión 3D se desarrolle y mejore considerablemente, por lo que es posible que el primer prototipo de casa se reconstruya varias veces (a manera de prueba y error).
Más bien, dijo, se trata de descubrir y compartir los usos potenciales de la impresión 3D en materia de construcción mediante la creación de nuevos materiales, probando diseños y haciendo pruebas técnicas para ver cómo funciona. "Sólo hay una manera de averiguarlo", señaló. "Al hacerlo".
Heinsman imagina un futuro en el que la arquitectura pueda ser personalizada, hecha a mano, de encargo en el momento, o incluso basada en seleccionar algo a tu gusto en una tienda en línea con diseños arquitectónicos, todo listo para descargarlo y empezar a construir.
El núcleo del proyecto es una impresora de 6 metros de altura conocida como Kamermaker o "room-constructor". Es una versión ampliada de las impresoras 3D caseras de código abierto creadas por Ultimake.
A la Kamermaker le toma alrededor de una semana imprimir cada bloque de panal estructurado capa por capa. El primer bloque se conforma por una de las esquinas de la casa y parte de la escalera y pesa alrededor de 180 kilogramos. Más tarde los bloques se rellenan con un material de espuma –todavía en desarrollo– que se endurece como el concreto para agregar peso adicional y así poder unir cada bloque.
Dus tiene previsto crear más impresoras y realizar cambios en el diseño, con la ayuda de la empresa constructora holandesa Heijmans; el fabricante químico alemán Henkel y cualquier otra persona que quiera participar puede hacer contribuciones útiles.
Lo que queda por saber es si la Kamermaker se pondrá a la venta para quien desee tenerla o será una herramienta únicamente para empresas de construcción y claro, cuánto costará imprimir una casa. Es bien sabido que es relativamente económico crear piezas o artículos con impresión en 3D, pero no es lo mismo construir la prótesis de la pata de un animal que construir una casa con bloques de hasta 180 kilos.