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La nueva forma de detectar cáncer y otras enfermedades será mediante el olfato


Los científicos han descubierto que todas las enfermedades tienen ciertos olores, por lo que el sentido del olfato podría ayudar a generar diagnósticos con una certeza de hasta 90%. Por eso desarrollaron una nariz electrónica capaz de "oler" el cáncer.

por: Carla L. G. Hurtado Carla L. G. Hurtado

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Pronto podríamos ser capaces de diagnosticar de manera fácil y oportuna algunas enfermedades mediante el olor. Esta semana, investigadores encontraron una máquina de olores tan eficaz como la mamografía en la detección de cáncer de mama. Con el desarrollo de esta máquina muchos otros dispositivos capaces de detectar otras enfermedades pueden estar en camino.

 

"Puedo sonar loco, pero no lo estoy”, escribió Joanie en un foro de soporte en línea para las personas afectadas por el cáncer. Ella relata cómo, mientras que su marido sufría de cáncer de próstata, ella podía detectar un olor "similar a la putrefacción”; poco después su marido falleció y el olor desapareció. En el 2012 Joanie se alarmó cuando el hedor pútrido regreso a su vida y no mucho tiempo después, Joanie fue diagnosticada con cáncer de pulmón.

Aunque muchos enfermos de cáncer y sus familiares no notan un olor desagradable, la experiencia de Joanie no es inusual. "He tenido muchas personas que me escriben sobre esto", señaló George Preti del Monell Chemical Senses Center de Filadelfia. "He tenido un montón de notas de las enfermeras e investigadores en el área, pero son sobre todo los informes anecdóticos".

 

A lo largo de la historia, los médicos han olido el aliento de sus pacientes, la orina, las heces y otros fluidos corporales para ayudar en el diagnóstico. Un artículo presentado en el 2011, titulado "notas de olor" describe el olor de decenas de enfermedades. La fiebre amarilla se dice que huele a una carnicería, la insuficiencia hepática, como el pescado crudo y la fiebre tifoidea, como pan integral recién horneado.

Para el cáncer, la detección temprana es crucial, pero los síntomas que llevan a requerir una visita al médico a menudo emergen hasta que la enfermedad está muy avanzada. George Preti da el ejemplo del cáncer de ovario, que se ha convertido en el foco de su propia investigación. “Imagina un grano de pimienta y una cebolla, la diferencia de tamaño entre los dos es la diferencia entre el momento en que se debe diagnosticar y cuando se diagnostica tradicionalmente el cáncer”, dijo para la BBC.

 

Preti tiene la esperanza de que el olor de cáncer de ovario podría ayudar a los médicos a detectar la enfermedad cuando aún su tamaño es de “un grano de pimienta”. Como parte del metabolismo de todos los días, nuestro cuerpo produce sustancias químicas que se evaporan en el aire. Las células cancerosas, dice Preti, tienen un metabolismo diferente de las células normales, y por lo tanto emiten un patrón diferente de productos químicos, un olor diferente. Aunque es demasiado sutil para la mayoría de las narices humanas, los perros han sido entrenados para identificar varios tipos de cáncer, así como la diabetes (debido a que los humanos tienen alrededor de cinco millones de receptores olfativos, pero los perros llegan a un máximo de 300 millones.)

Preti está trabajando con el Centro de Trabajo Penn Vet Dog Center, donde se está entrenando a cuatro perros para detectar tejidos cancerosos de ovario. Él dice que pueden hacerlo con más de un 90% de precisión. Sin embargo, la idea no es que estos perros tengan puestos de trabajo en los servicios de oncología de los hospitales. En cambio, los perros de Penn Vet ayudarán a Preti a identificar ”la firma de olor” del cáncer de ovario. "Son una especie de bio-ensayo de cuatro patas", dice.

 

Una vez que se detecta el olor o el perfil del cáncer de ovario, ayudará a Charlie Johnson –colega de Preti- a programar sensores en un dispositivo llamado "nariz electrónica" o “e-nose”. El prototipo de Johnson imita los receptores de la nariz con cientos de nanotubos de carbono, cada uno con una cadena de ADN adjunta. Estos filamentos son capaces de “oler” la mezcla de sustancias químicas en el aire  y convertirlo en una señal electrónica. "Usted puede tener el poder de una nariz canina en este pequeño chip del tamaño de una uña", afirma Preti. Es este dispositivo el que estará en las salas de hospitales, y no los perros.

Además de la detección de pacientes, los dispositivos  médicos de olfateo también pueden ser utilizados para monitorear a todo tipo de pacientes. Krishna Persaud de la Universidad de Manchester, ha estado probando un dispositivo similar con el que supervisa a sus pacientes, víctimas de quemaduras graves en busca de signos de infección; si su nariz electrónica olfatea un olor desagradable, los médicos pueden reaccionar de inmediato en lugar de esperar tres días ver los resultados de las muestras enviadas a los laboratorios.

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