Aunque en un inicio, el uso de cubrebocas para frenar el contagio de Covid-19 fue controversial, medio año después se ha comprobado que el uso correcto del cubrebocas evita la propagación del nuevo Coronavirus.
Es un hecho que el cubrebocas o máscara frena el contagio del virus Sars-CoV-2, sobre todo al evitar que la persona contagiada propague el virus al exhalar por nariz y boca. Es decir, el cubrebocas funciona como una barrera física para el virus, por ello es importante usarlo correctamente, mientras no tengamos vacuna para protegernos.
Pero, un equipo de científicos de la Universidad de Northwestern o Universidad del Noreste en Illinois, Estados Unidos, agregó a los cubrebocas un mecanismo de frenado para las gotículas y partículas que exhalamos y pueden contener el virus Covid-19.
Un producto probado científicamente
Estos científicos probaron con diferentes tejidos y distintos tratamientos químicos para generar un ambiente que inactiva el virus y después de muchas pruebas lo lograron tratando el cubrebocas con ácido fosfórico y sal de cobre.
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En cuanto al material, para la fabricación de las mascarillas que inactiva el virus usaron un polímero que se adhiere fuertemente a las fibras del tejido para mantener las dos sustancias antivirales elegidas. En el laboratorio de la Universidad de Northwestern se hicieron simulaciones de de la inhalación, la exhalación, la tos y el estornudo para probar la eficacia.
Los resultados obtenidos fueron que en telas con densidades bajas, como las gasas médicas, se logró alterar el 28% de las gotas exhaladas. Pero, cuando utilizaron tejidos más ajustados, se logró inactivar hasta el 82% de la carga viral.
¿Qué significa inactivar el virus?
La inactivación del virus Covid-19 significa que se logró alterar las estructuras de las partículas virales que están contenidas en las gotículas, al ser frenadas por el cubrebocas con el tratamiento químico.
Las partículas virales son patógenos delicados y este cambio acaba con su capacidad de infección. "Las estructuras de los virus son en realidad muy delicadas y 'frágiles'. Si alguna parte del virus no funciona correctamente, pierde la capacidad de infectar". Señaló Jiaxing Huang, profesor de ciencia e ingeniería de materiales en la Escuela de Ingeniería McCormick de la Northwestern, quien dirigió el estudio.
Por eso, los resultados son muy prometedores, aunque al usarlo no nos protege tanto a nosotros como a los demás, pero si todos la usamos estaríamos protegidos.
El objetivo del cubrebocas de la Universidad del Northwestern es que el usuario sea menos contagioso y el estudio ya fue publicado de manera abierta para su utilización y manufactura de cubrebocas.
