Si alguna vez viste la película GATTACA, esta noticia no te parecerá nada nuevo. En Estados Unidos ha sido muy criticada -por la ciencia y los expertos- una patente que, con base en pruebas de ADN, puede determinar los rasgos que podría tener un bebé según su ascendencia genética, así como todas las características que podría heredar.
El producto, comercializado como 23andMe, afirma que la "Calculadora de Herencia Genética Familiar" (por su nombre en inglés: "Family Traits Inheritor Calculator") puede predecir el riesgo de heredar enfermedades específicas, así como los detalles tales como altura, peso, color de ojos y hasta la personalidad.
Las parejas interesadas en este estudio compran su kit de DNA por Internet, se registran en el sitio y envían a la empresa una muestra de saliva para ver cómo podrían ser sus futuros hijos. Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que dicho trabajo pueda contribuir a la ciencia, los críticos lo han etiquetado como "ética y socialmente falso", señala un artículo de la BBC.
La patente sugiere que el estudio también podría ser utilizado por las clínicas de fertilidad para encontrar donantes apropiados. Pero Mountain View, el laboratorio responsable de este proyecto con sede en California, se apresuró a decir que esto ya no era parte de su plan.
"En el momento en que 23andMe presentó la patente, no se consideró que pudiera tener aplicaciones potenciales para las clínicas de fertilidad", detalla el blog oficial. "La empresa nunca ha discutido los usos de la patente más allá del proyecto "Calculador de Herencia Genética Familiar", ni tenemos planes de hacerlo." En su lugar, se describe como una herramienta para que los futuros padres tengan "una manera agradable de conocer más sobre genética".
Pero los críticos siguen preocupados de que esta tecnología sea mal utilizada. "Sería muy irresponsable por parte de 23andMe o cualquier otra persona ofrecer un producto o servicio basado en dicha patente", dijo Marcy Darnovsky, director ejecutivo del Centro de Genética y Sociedad. "Esto equivale a contratar diseñadores para producir bebés bajo diseño.
Creemos que la oficina de patentes cometió un grave error al permitir este tipo de trabajo, el cual incluye un menú desplegable para se puedan elegir los rasgos de un futuro niño. Un proyecto como este también sería éticamente y socialmente inseguro", señaló Darnovsky.