Si ves a tu hijo somnoliento, que en lugar de participar en actividades sociales prefiere navegar por la red, con bajas calificaciones o que mira el teléfono cada dos minutos para ver si alguien le escribe, entonces tal vez sean signos de presentar una adicción, no a las drogas ni al tabaco, sino a Internet.En México existen varios casos en el que personas malgastan su tiempo checando cada cinco minutos su cuenta de Facebook para ver si no hay alguna nueva notificación, pasan más de cuatro horas buscando videos en YouTube, chateando o incluso cuidando su granja en Farmville en donde si no estás al tanto de ésta se te mueren los cultivos, pierdes dinero y la oportunidad de ampliar tu granja. Estas redes junto con Twitter son las que más enganchan a los usuarios del país.
También los juegos en línea generan gran dependencia. Sólo hay que echar un vistazo al continente asiático en donde jóvenes han muerto por no desprenderse del juego durante 48 horas continuas. La adicción se puede manifestar de cuatro maneras: hacia la pornografía y sexo virtual, hacia el uso obsesivo de juegos de azar y comercio en línea, a la búsqueda de información o las redes sociales y juegos.
Afortunad
amente existen curas, por ejemplo: el sitio Tovisitornot.com controla la frecuencia con que accedes a un sitio. Para activarlo sólo introducirás la dirección de la red social e indicar el tiempo que deseas permanecer en ella. Tovisitornot.com te notificará cuando hayas rebasado el tiempo estimado.En países como Italia, Inglaterra, Holanda, Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur abrieron clínicas especializadas para las personas con adicción a Internet. Nuestro país no se queda atrás, pronto abrirán una clínica además de que instituciones como la UNAM y dentro de ésta, el Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología ya estudia esta patología.
Ahora la pregunta es – ¿Qué tan adicto eres a las redes sociales?
