El Internet de las Cosas, abreviado en inglés: IoT (Internet of Things) es un término que se refiere a dispositivos que recolectan y transmiten información por medio de la Internet. Es un concepto que se está utilizando mucho en la actualidad, pero no es algo nuevo.
Los cajeros automáticos bancarios son de los primeros aparatos que funcionan de esta manera y llegaron a nuestra vida alrededor de 1974. Para 2008, ya había más dispositivos que personas conectadas a la red, se espera que para 2020, haya más de 250 mil vehículos conectados a Internet y por eso, es importante que todos estemos familiarizados con el término.
En la actualidad el número de compañías desarrollando electrodomésticos, vehículos y gadgets que se conectan a Internet va en aumento. Este año serán más comunes los televisores, refrigeradores, accesorios y hasta zapatos que formen parte del internet de las cosas. La tendencia es que a todo lo que se le pueda poner un chip, esté conectado.
Imagina programar una salida al cine con tu pareja en el calendario de tu teléfono y que tu celular comparta esta información con el resto de tus dispositivos. Tu celular comprará los boletos, te notificará con tiempo cuando la fecha se acerque, tu coche estará listo para llevarte y ni siquiera tendrás que manejarlo. Cuando regreses a casa podrías incluso tener la cena lista.
Ahora deja de imaginarlo porque en poco tiempo esto va a ser una realidad. Tu cafetera tendrá listo el café por la mañana, tu refrigerador llevará un inventario de la comida que contiene e incluso hará las compras por ti, en línea. Llegaremos al punto en el que el excusado analizará nuestra dieta, nos notificará si algo anda mal y programará una cita con el doctor.
La forma en la que vivimos está cambiando con el Internet de las Cosas, una red gigantesca que relaciona gente con gente, gente con sus objetos y objetos con otros objetos.