Temor a fraudes, envíos costosos y servicios financieros incompatibles, son las principales razones que impiden a los mexicanos comprar a través de Internet. De los 40 millones de cibernautas que hay en México, sólo el 10 por ciento (4 millones) ha realizado compras en línea.
Así lo dio a conocer Mauricio Braverman, director de producto de Visa México, durante su conferencia "E-commerce en México", la cual formó parte del evento "Esto es Google". De acuerdo con la información ofrecida por él (correspondiente a 2010), en México aún hay desconfianza por parte de los usuarios para realizar compras en Internet.
Las dos principales causas son el miedo a que la información personal sea usada para extorsiones, y que los datos financieros de sus tarjetas o cuentas bancarias sean empleados en fraudes.
Otra razón importante para que los usuarios no confíen en las compras en línea es que temen que el producto llegue maltratado, cambiado o que nunca llegue.
Finalmente, confiesan no realizar este tipo de comercio porque no cuentan con tarjetas de débito o crédito, las cuales son indispensables para realizar las transacciones.
De acuerdo con Braverman, estos argumentos son erróneos, ya que la mayoría de los usuarios que ha comprado en línea está conforme: "El 64 por ciento reportó que está satisfecho y no tuvo ningún problema".
Como sucede con las compras directas, existen personas que no pueden contar una buena experiencia: "El 16 por ciento comentó que tuvo incidentes con la mensajería, sobre todo por retrasos o porque el producto entregado no era el mismo que había ordenado. Sólo el 5 por ciento manifestó problemas con su información personal o de sus tarjetas", agregó el directivo.
Para animar a quienes aún desconfían de las compras en línea, Braverman dio una guía con los pasos a seguir para que éstas sean satisfactorias y no generen desagradables sorpresas:
1.- Estudiar la gama de ofertas del producto que se pretende adquirir.
2.- Hacer comparaciones entre la compra tradicional y la compra en línea para estar seguros que la decisión que se tomará es correcta.
3.- Contar con tarjeta de crédito o débito, y en ciertos casos registrase en la página de la empresa vendedora.
4.- Tener confianza, ya que las empresas que trabajan en la modalidad digital tienen sistemas de seguridad para proteger la transacción y evitar problemas.
En conclusión, no hay muchas razones para desconfiar de los procesos de compra a través de Internet; el mundo se mueve en la red y paulatinamente se convertirá en la mejor opción para adquirir productos y servicios.