Si quieres ver pornografía de forma anónima, necesitarás utilizar la navegación privada o el modo incognito, el cual ya viene incluido en los navegadores más utilizados (Google Chrome, Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Safari, Opera), además, si instalas algunas extensiones en el navegador, estarás protegiendo tu privacidad, con lo que podrás navegar de forma segura dentro de los sitios para adultos.
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La navegación en modo incógnito se ha popularizado a través de los años, ya que el utilizarla no guarda el historial y por consecuencia no hay cookies, por lo que los resultados de publicidad que se muestra en los navegadores no se verán afectados.
Por lo que es algo que puedes practicar para el consumo de noticias en portales web, video en YouTube o navegación por redes sociales en versiones de escritorio. Así vas a evitar que, a futuro, cuando ingresas en portales públicos, te muestren recomendaciones relacionadas a los sitios que estás visitando.
Aunque Google Chrome abarca la mayor cantidad de usuarios que lo utilizan, no fue el impulsor de esta forma de navegar, sino de Safari en el año 2005 y desde entonces el resto lo ha ido integrando.
¿Cómo abrir las ventanas de incógnito o privadas en los navegadores de internet?
Google Chrome: Clic sobre los tres puntos verticales de la parte superior derecha y seleccionar Nueva Ventana de Incógnito. (Ctrl + Shif +N) para hacerlo directo.
Microsoft Edge: los puntos están en el mismo lugar, pero horizontales y la opción se llama Venta In Private.
Firefox: Para este navegador no hay puntos, hay tres barritas pequeñas en la parte superior derecha y la opción aparece como New Private Window.
Opera: El sistema de Opera tiende a simplificar muchos procesos. Para activar Nueva Ventana Privada solo debes presionar el símbolo del navegador y allí te aparecerá la opción.
Safari: Al ingresar a la aplicación en Mac, presiona Archivo y después Nueva Ventana Privada. Presiona ⌘ + mayúscula + N para la vía rápida.
Hace algunos años, el navegar en los sitios que ofrecen pornografía, resultaba peligroso, pues los virus infectaban con facilidad las computadoras de todo aquel que disfrutaba de este contenido.
Es posible que las nuevas generaciones encuentren ciertas cuestiones que pueden considerar obsoletas, pero la realidad es que cuando comparamos lo que ocurría en aquel entonces con lo de estos días, encontramos avances sorprendentes.
