Después de los problemas que trajo consigo la batería del Galaxy Note 7, investigadores del Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular de la Universidad de Maryland crearon una batería a base de agua que no corre riesgo de ignición.
Este avance fue posible gracias a la implementación de un electrolito a base de agua, así como una alta concentración de sal que permite preservar los electrodos y retener más energía. Se trata de un proceso de fabricación distinto al de las baterías de iones de litio, que tienen conductos eléctricos en ambos lados. Estos se cargan y descargan cuando los iones se mueven de un electrodo a otro, y son los electrolitos que están en medio los que ayudan a la transmisión de energía.
Los investigadores detallaron que estas baterías son capaces de generar hasta 4 voltios, el mismo que los electrolitos orgánicos. Este nuevo conductor elimina los riesgos de explosión en caso de sobrecalentamientos o fisuras en la batería.
El ingeniero y coautor del estudio, Chungseng Wang, explicó en un estudio publicado en la gaceta Joule, que en este tipo de electrolitos a base de agua las moléculas de H20 son menos reactivos al calor. No obstante las ventajas que podrían tener en el mercado estas nuevas baterías, el problema a resolver es el número de ciclos de carga, limitado a 70, cifra mucho menor a los 500 ciclos de las baterías de iones de litio.
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