Investigadores de la Universidad de California en conjunto con el Laboratorio Berkeley, acaban de desarrollar sensores táctiles a partir de nanotubos de carbono y nanopartículas de plata que permitirían a los próximos robots “ver” y “sentir” su entorno. Estos sensores funcionarían de forma muy parecida a los bigotes de un gato, por lo que el descubrimiento fue nombrado e-Whiskers, que traducido al español sería e-bigotes.
“Los bigotes son sensores táctiles utilizados por algunos mamíferos e insectos para monitorear y navegar alrededor de obstáculos en espacios reducidos”, dijo el líder de esta investigación Ali Javey, un científico de Berkeley Lab y profesor de la Universidad Berkeley.
Estos bigotes electrónicos fueron sometidos a pruebas y como resultado se encontró que son 10 veces más sensibles a la presión que todos los sensores de presión antes probados, además de que son sumamente flexibles y resistentes.
Los e-Whiskers son un nuevo tipo de sensores que pueden funcionar para monitorear en tiempo real los efectos del ambiente, por lo que podrían ser integrados tanto a la robótica, maquinaria y medicina, como a la meteorología. Además, su fabricación es sumamente sencilla, lo que facilitaría su inclusión en diferentes proyectos.