La impresión 3D es una tecnología que facilita crear objetos a través de la superposición de capas sucesivas de diversos materiales, como distintos tipos de plástico, metal y cera. Así, su versatilidad ha permitido utilizarla en los más diversos campos para crear desde juguetes hasta calzado, pasando por vehículos, instrumentos musicales, alimentos, casas y órganos humanos.
Uno de los sectores que más se ha beneficiado de ella es el de la medicina, sobre todo por la creación de prótesis e implantes.
Además, ha sido posible obtener tejidos, como la piel que se utiliza en los injertos, y también se han realizado pruebas que harían posible la creación de órganos humanos, a partir de células y tejidos vivos, para que los pacientes puedan tener un transplante sin necesidad de formar parte de la lista de espera.
Férulas impresas en 3D permiten disfrutar del verano
Gracias a la impresión 3D, quienes sufran algún esguince o fractura, pueden olvidarse de los molestos yesos, al usar una férula elaborada con esta tecnología, la cual, al ser de un material plástico, puede mojarse. De esta manera, ellos pueden bañarse sin preocupaciones, e incluso pueden disfrutar de sus vacaciones en la playa o en la alberca.
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Una compañía pionera en la creación de férulas impresas en 3D es la española Younext, filial de Podoactiva, empresa especializada en podología y biomecánica.
Younext ha desarrollado una solución completa, que incluye todo el proceso, que inicia con el escaneo en 3D de la zona del cuerpo que se debe inmovilizar (mediante un sensor conectado al celular o tablet del médico), de modo que el tamaño y forma de la férula será exactamente la que requiere el paciente. Después, se lleva a cabo el diseño y la fabricación de la férula, al usar las impresoras en 3D instaladas en la clínica.
Adicionalmente, la empresa da la opción de agregar a la férula un electroestimulador, con el cual el paciente puede recibir electroterapia, sin necesidad de acudir a la clínica.
Una de las principales ventajas de las férulas creadas con esta técnica es su ligereza, ya que su peso es unas cinco veces menor respecto a las de yeso, además de la posibilidad de que la piel transpire con normalidad, gracias a su diseño que permite la circulación del aire. Su costo oscila entre los 67 y 168 dólares.
