Científicos del Reino Unido han creado un filtro a base de grafeno que puede desalinizar el agua de mar, para hacerla apta para el consumo humano.
Primero lo primero. Descubierto en 2004, el grafeno consiste en una única capa de átomos de carbono que lo convierten en el material más fino jamás creado. Sin embargo, su producción en grandes cantidades es difícil y costosa, un obstáculo que fue superado por los científicos de la Universidad de Mánchester, según el estudio publicado en la revista Nature Nanotechnology.
Los especialistas utilizaron un derivado químico, llamado óxido de grafeno, el cual “puede producirse por oxidación simple en el laboratorio", explicó Rahul Nair, encargado de la investigación, a la BBC. "Podemos crearlo como una tinta o una solución sobre un sustrato o material poroso, y luego usarlo como una membrana".
Posteriormente, lograron restringir la expansión de la membrana, lo cual les permitió afinar sus propiedades para así “llevar a cabo la desalinización, lo cual antes no era posible”.
Según los expertos, el próximo paso será comparar este material con los mejores que existen en el mercado, producir las membranas a escala industrial y bajo costo, y probar cuánto podrán resistir en contacto constante con agua de mar.