La ley, que establece nuevos requisitos para las cámaras de seguridad en la ciudad, ha causado polémica por su uso de la IA.
El alcalde de Rosário, Eduardo Leite, dijo que se decidió utilizar ChatGPT para escribir la ley porque el modelo era capaz de generar un texto claro y conciso que cumplía con los requisitos de la ciudad. "ChatGPT es una herramienta poderosa que puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas", dijo Leite.
Sin embargo, algunos críticos han expresado su preocupación por el uso de la IA para escribir leyes. "La IA no tiene la capacidad de comprender las implicaciones legales de sus decisiones", dijo el abogado brasileño Roberto de Souza. "Es peligroso permitir que la IA tenga un papel tan importante en la toma de decisiones gubernamentales".
Otros críticos han argumentado que la ley escrita por ChatGPT es demasiado restrictiva. La ley exige que todas las cámaras de seguridad de la ciudad tengan una resolución mínima de 1080p y que estén equipadas con un sistema de reconocimiento facial. Los críticos dicen que estas medidas son innecesarias e infringen la privacidad de los ciudadanos.
La polémica sobre la ley de Rosário ha reabierto el debate sobre el uso de la IA en la toma de decisiones gubernamentales. Si bien la IA puede ser una herramienta poderosa, es importante utilizarla de manera responsable y ética.
¿Qué significa esto para el futuro?
El caso de Rosario es un ejemplo de cómo la IA se está utilizando cada vez más en la toma de decisiones gubernamentales. A medida que la IA se vuelve más sofisticada, es probable que veamos más casos de este tipo en el futuro.
Es importante que los gobiernos desarrollen políticas para regular el uso de la IA en la toma de decisiones. Estas políticas deben garantizar que la IA se utilice de manera responsable y ética, y que no se utilice para vulnerar los derechos de los ciudadanos.
