En ocasiones, solemos pasar por alto las funciones y herramientas importantes que nuestros teléfonos celulares poseen, ya sea por desconocimiento de sus capacidades o porque nos conformamos con utilizar solo las aplicaciones habituales. No obstante, siempre es enriquecedor aprender cosas nuevas y mantenernos actualizados en el ámbito tecnológico.
Exploraremos el significado de las siglas NFC, su función y las aplicaciones prácticas que se le pueden dar. ¿Te imaginas la posibilidad de realizar pagos simplemente acercando tu teléfono a una terminal bancaria o de sincronizar un nuevo dispositivo con solo tocarlo con tu móvil? Pues bien, esto y mucho más es posible gracias a la sorprendente función NFC presente en tu teléfono.
El Near Field Communication o NFC, que en español significa Comunicación de Campo Cercano, es una tecnología inalámbrica de corto alcance que permite el intercambio de datos entre dos dispositivos que se encuentran en proximidad cercana. Su rango máximo de alcance es de aproximadamente 15 centímetros, lo que significa que los dispositivos deben estar muy cerca uno del otro.
El NFC se considera una evolución de la tecnología contactless, pero a diferencia de esta, no se limita únicamente a realizar pagos, sino que también permite el intercambio de diversos tipos de información.
En cuanto a su funcionamiento, se basa en el fenómeno físico de inducción, en el cual se genera un campo electromagnético mediante las antenas en espiral presentes en los dos dispositivos cercanos.
Existen dos modos o protocolos para utilizar la tecnología NFC:
Modo activo: En este modo, ambos dispositivos generan su propio campo magnético para intercambiar datos. Esto ocurre, por ejemplo, entre dos teléfonos celulares o entre un teléfono y unos audífonos.
Modo pasivo: En esta variante, solo un dispositivo puede generar el campo electromagnético, mientras que el otro dispositivo aprovecha esta energía para realizar el intercambio de datos. Un ejemplo común es la comunicación entre una terminal bancaria y una tarjeta de crédito o débito.
Una de las características más destacadas del NFC es su capacidad para transmitir datos a velocidades de 106, 212, 424 u 848 Kbit/s. Aunque pueda parecer lenta, esta velocidad es suficientemente rápida para realizar identificaciones instantáneas de personas y dispositivos.
A continuación, exploraremos algunos usos y aplicaciones para aprovechar al máximo esta poderosa herramienta:
1. Pagos móviles: La función más utilizada del NFC es la posibilidad de realizar pagos rápidos y seguros a través de aplicaciones como Samsung Pay, Google Pay o Apple Pay. Esto nos permite llevar nuestras tarjetas de crédito o débito en nuestros teléfonos. En dispositivos Android, se pueden utilizar servicios como Google Pay o la aplicación bancaria correspondiente.
2. Sincronización instantánea de dispositivos: Otra función ampliamente utilizada es la sincronización rápida de dispositivos simplemente acercándolos entre sí. Esto es útil para conectar dispositivos como altavoces o auriculares de forma instantánea.
3. Identificación: El NFC se puede utilizar para procesos de identificación, como el uso de credenciales electrónicas o tarjetas de transporte público. Solo necesitas tener tu teléfono contigo para acceder a estos servicios.
4. Transmisión de datos: El NFC también permite la transferencia de datos, lo que te permite compartir archivos multimedia como fotos, videos o contenido web de manera sencilla.
Estas son solo algunas de las aplicaciones más comunes del NFC, pero las posibilidades son diversas y continúan expandiéndose a medida que esta tecnología evoluciona.
