Podrías creer que existen ingeniero de prompts, el cual es un puesto laboral que se buscará cada vez más, pues serán las personas especializadas en el proceso de diseñar y redactar preguntas, declaraciones o fragmentos de texto para que los chatbots y las inteligencias artificiales con la finalidad de que puedan generar respuestas útiles y relevantes.
Poco tiempo ha pasado desde que el primer chatbot salió al mundo, sin embargo, su popularidad ha subido como espuma. En tan solo cinco días alcanzó el millón de usuarios y, solo en febrero de 2023, alcanzó los 1,000 millones.
Pero, pese al furor de ChatGPT, hacer preguntas que den respuestas concretas no es tan sencillo. Por ello, te dejamos algunos trucos y consejos para sacarle el mayor provecho:
Cómo hacer preguntas a ChatGPT
Al chatbot le puedes solicitar que te dé una respuesta de 10 palabras o de 500 (o las que tú quieras) y, dependiendo de ello, será también la cantidad de información. Considera que a mayor número de palabras será más robusta la información.
Por ejemplo: explícame los riesgos del calentamiento global en 500 palabras
Guía en español (paso a paso)
Si la primera respuesta no te gustó, puedes solicitarle al chatbot que desarrolle más. Esto es muy útil cuando quieres ahondar en información más detallada.
Por ejemplo, después de la explicación sobre el calentamiento global, solicite: ¿Puedes ahondar más en la pérdida de biodiversidad?
Comprende sus limitaciones
ChatGPT es una tecnología, no un humano. Por ello, a veces no tiene la información en tiempo real o inmediata, especialmente si no es una versión actualizada. Considera que puede darte información de años previos y no la más reciente.
Tómalo como un punto de partida, no un producto final
ChatGPT puede ser una herramienta para la inspiración o un inicial punto de partida, pero no se debería de tomar el texto tal cual se presenta.
Por ejemplo, puedes solicitarle: dame tres ideas para una campaña publicitaria de jabones.
Puedes revisar tu historial de peticiones
¿Te dio una buena respuesta hace unos días, pero no recuerdas cuál fue? puedes revisitar todas tus consultas del chat. En la barra lateral del lado izquierdo puedes encontrar tus solicitudes de hasta los últimos 30 días. Hasta ahora es una función gratuita.
Solicita que reformule la respuesta
Si el chatbot te dio una respuesta que no te convence, puedes solicitarle que te la vuelva a dar y va a ser diferente. Literalmente, puedes escribir: ¿podrías reformular tu respuesta?
Pídele las fuentes de la información
Siempre es necesario revisar que la información sea verídica y actualizada. Pero, para hacer el trabajo un poco más sencillo, también puedes solicitarle al chatbot que te indique sus fuentes.
Por ejemplo: Explícame qué es el nearshoring e incluye tus fuentes.
Añade contexto a tus solicitudes
Si le preguntas a ChatGPT: ¿Cuál es la capital de Brasil?, simplemente contesta Brasilia. Pero, si le solicitas: Me quiero ir de viaje a Brasil durante 10 días con mi pareja. ¿Qué puedo hacer y dónde me puedo hospedar? te dará una respuesta mucho más detallada.
Solicitar opiniones personales
ChatGPT es una inteligencia artificial, por lo que no tiene opiniones personales. Si haces preguntas como: ¿Qué piensas del partido republicano de Estados Unidos?, no darás una respuesta a título personal.
Pregunta en inglés
Aunque ChatGPT puede contestar en varios idiomas, la cantidad de texto en inglés es mayor, por lo que puedes considerarlo al hacer tus preguntas, ya que te puede dar mayor información. Además, si no sabes cómo preguntar en inglés, puedes pedirle que traduzca frases.
Un poco de historia del primer chatbots
Los chatbots son programas informáticos diseñados para interactuar con los usuarios a través de una conversación en lenguaje natural. La historia de los chatbots se remonta a la década de 1960, cuando el científico informático Joseph Weizenbaum creó un programa llamado Eliza, que podía imitar la conversación de un psicoterapeuta mediante el uso de reglas simples de procesamiento de lenguaje natural.
En los años siguientes, los chatbots se usaron principalmente para tareas de servicio al cliente en la industria de la tecnología. Sin embargo, con el advenimiento de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en la década de 1990, los chatbots se volvieron más sofisticados y capaces de procesar grandes cantidades de datos para generar respuestas más precisas y personalizadas.
En la década de 2000, los chatbots se volvieron cada vez más populares en la industria de la atención al cliente, ya que pudieron manejar de manera eficiente las consultas de los clientes y reducir los costos de personal. También se comenzó a utilizar en otros sectores, como el comercio electrónico, para brindar a los clientes una experiencia de compra más personalizada y eficiente.
En la actualidad, los chatbots han evolucionado para incluir capacidades más avanzadas, como el procesamiento de imágenes y el reconocimiento de voz. También se han vuelto más accesibles para los desarrolladores y las empresas, gracias a plataformas de desarrollo de chatbots como Dialogflow, Botpress y Microsoft Bot Framework.
A medida que la tecnología avanza evolucionando, es probable que los chatbots sigan siendo una herramienta importante para las empresas y los consumidores en la gestión de la información y la comunicación en línea.
Limitaciones de Chatbots en la actualidad
Aunque los chatbots se han desarrollado significativamente en los últimos años, aún presentan algunas limitaciones en su capacidad para interactuar con los usuarios de manera efectiva. A continuación, se presentan algunas de las limitaciones actuales de los chatbots:
Limitaciones en el procesamiento del lenguaje natural: Aunque los chatbots son capaces de procesar y comprender el lenguaje natural en cierta medida, aún existen limitaciones en su capacidad para interpretar el significado completo de las oraciones y responder de manera adecuada. En ocasiones, los chatbots pueden proporcionar respuestas incoherentes o incorrectas debido a su falta de comprensión completa del contexto.
Dificultad para manejar preguntas complejas: Los chatbots pueden tener dificultades para manejar preguntas complejas o situaciones que se salen del ámbito de sus capacidades programadas. En tales casos, los chatbots pueden proporcionar respuestas inadecuadas o simplemente indicar que no tienen la información necesaria para responder la pregunta.
Falta de capacidad para empatizar: Aunque los chatbots pueden brindar una interacción personalizada con los usuarios, carecen de la capacidad para empatizar y comprender las emociones humanas. Esto puede resultar en respuestas insensibles o inapropiadas en situaciones en las que se requiere empatía o comprensión emocional.
Dependencia de la calidad de la información: La calidad de la información proporcionada al chatbot es crucial para su capacidad para brindar respuestas precisas y efectivas. Si la información brindada al chatbot es incompleta, incorrecta o desactualizada, las respuestas del chatbot pueden ser inexactas o irrelevantes.
En general, aunque los chatbots han avanzado significativamente en los últimos años, aún presentan algunas limitaciones en su capacidad para interactuar con los usuarios de manera efectiva. Es importante tener en cuenta estas limitaciones al diseñar y utilizar chatbots en diferentes contextos.