Samsung y LG buscan protagonismo este año con sus nuevos teléfonos celulares de gama alta Galaxy S7 y G5. Ambos teléfonos comparten características, pero difieren mucho en cuanto a diseño y funciones. ¿Qué teléfono es mejor? Aunque es pronto para realizar un veredicto final, creemos que tras conocer las características de cada uno de ellos, así como la visión que cada compañía tiene sobre el futuro de la telefonía móvil, podemos ofrecer información de utilidad para decidir por cuál modelo habrá que decidirse si es que se está en búsqueda de un celular de gama alta este año.
Diseño
Los smartphones de última generación de Samsung y LG tienen un diseño completamente distinto. Mientras Samsung diversifica su oferta con teléfonos con pantallas de 5.1 y 5.5 pulgadas –Galaxy S7 y Galaxy S7 edge, respectivamente–, LG apuesta por un solo modelo con pantalla de 5.3 pulgadas. Aunque en apariencia los smartphones de Samsung y LG tienen tamaños de pantalla similares, sus dimensiones son distintas. Comparando el Galaxy S7 edge con el LG G5, observamos que aunque tienen dimensiones similares (150.9 x 72.6 x 7.7mm y 157g en el caso del S7 edge y 149.4 x 73.9 x 7.7mm en el caso del G5) el smartphone de Samsung tiene un mejor aprovechamiento del espacio pues prácticamente en las mismas dimensiones ofrece una pantalla de mayor tamaño.
Por otra parte, ambos modelos Galaxy S7 integran resistencia al agua con certificación IP68, lo que significa que pueden sumergirse por hasta 1.5 metros durante 30 minutos sin sufrir daño alguno. El LG G5, en cambio, no incorpora resistencia al agua de ningún tipo.
Una de las razones por las que probablemente el LG G5 no incluye resistencia al agua es su compatibilidad con diversos módulos. Aunque esta característica parecería llamativa, los primeros acercamientos han demostrado que la instalación de estos accesorios es poco funcional. Cuando probamos los módulos intercambiables del LG G5 notamos dificultades para cambiar entre uno y otro. También lo hizo la periodista Carolina Denia de Clipset, quien en un video muestra cómo la utilización de estos módulos es bastante complicado. Encima, hay que notar que los módulos se venderán por separado, elevando el precio del teléfono a cambio de características que parecen fácilmente superadas por el Galaxy S7.
Ganador: Samsung Galaxy S7.
Funciones
No hay gran diferencia entre lo que se puede hacer con un Samsung Galaxy S7 y un LG G5, pero sí que hay diferencias en el cómo. Un ejemplo claro son las cámaras fotográficas de cada modelo. Si bien la cámara del LG G5 supera en pixelaje a la del Galaxy S7, el sensor de pixel dual con apertura f1/7 del smartphone de Samsung ha probado excelentes resultados. Por otra parte, la utilización de la cámara dual del LG G5 tiene usos que encontraríamos prácticos si se hubiera colocado en la parte frontal y no en la parte trasera. En concreto, el LG G5 incluye dos cámaras traseras de 16 y 8MP, esta última con un lente gran angular útil para selfies. Sí, para tomar una selfie gran angular con el LG G5 es necesario utilizar la cámara trasera, no la delantera. ¿Sabrá LG que 1 de cada 3 fotografías son selfies?
Hubiéramos declarado un empate técnico pues tanto los smartphones de Samsung como el de LG tienen una interfaz fluida gracias al procesador Snapdragon 820 con 4GB de RAM, carga rápida de batería que puede realizarse de forma inalámbrica y compatibilidad con tarjetas microSD. Sin embargo, la facilidad con la que el Galaxy S7 realiza las mismas funciones que el G5 nos hace volver a elegir el smartphone de Samsung.
Ganador: Samsung Galaxy S7.
Veredicto
Aunque los nuevos Galaxy S7 y S7 edge repiten prácticamente el mismo diseño que sus predecesores, su oferta luce sólida respecto a la del LG G5, cuya compatibilidad con módulos intercambiables para mejorar su cámara y sonido pierde sentido debido a la dificultad para adaptar cada uno de ellos. Encima, las funciones que estos módulos añaden al LG G5 no parecen justificar su compra –el módulo de cámara solo añade 1,200mAh adicionales de batería y los controles de zoom parecen fácilmente sustituibles con los botones de volumen– y tampoco favorecen la estética del celular. En cambio, el Galaxy S7 y Galaxy S7 edge ofrecen un diseño y funciones sólidas que se fortalece con resistencia al agua, una característica fundamental en los smartphones de última generación.
Nos hubiera encantado que los Galaxy S7 y S7 edge incorporaran un puerto USB Tipo C –cosa que el LG G5 sí hace–, pero aún con esta omisión creemos que la oferta de Samsung es más sólida que la de LG. ¿Qué smartphone prefieres tú?