Parece el prop de una película de ciencia ficción, pero en realidad es el futuro de la computación. Se trata de la Q System One, la primera computadora cuántica comercial, presentada por IBM en el marco del CES 2019, que se está llevando a cabo desde Las Vegas.
La máquina representa un hito para la compañía. Utiliza ciencia cuántica, sistemas de ingeniería y diseño industrial para hacer la computación cuántica más confiable y estable.
A diferencia de la computación clásica, en la que un bit (ya sea un 1 o un 0) es la unidad mínima de información, la información cuántica funciona con un fenómeno de superposición temporal, para que sus qubits o bits cuánticos sean 1 y 0 al mismo tiempo, lo que abre posibilidades infinitas.
Entre los mayores retos que ha enfrentado IBM hasta ahora está el hecho de que los qubits son muy propensos a sufrir interferencias, así como lograr que mantengan su estado cuántico o coherencia por más tiempo. Es ahí donde entra el diseño de la impresionante computadora.
Su cuerpo es un cubo de cristal de 2.7 metros cuadrados y 1.3 centímetros de grosor sellado herméticamente. En el centro, resalta un cilindro de acero pulido, el cual sirve para proteger de interferencias a los qubits que cuelgan en suspensión. Por su parte, las paredes de cristal sirven como una segunda protección contra interferencias, así como para mantener la temperatura de la computadora en óptimas condiciones.
Finalmente, el resto de los componentes se encuentra en la parte trasera de la caja en una serie de marcos de acero y aluminio independientes, aislados para un mejor rendimiento.
La Q System One es la única computadora de su tipo en el mundo y permanecerá así por algunos años, pues la computación cuántica aún está en estado experimental y falta más tiempo para perfeccionarla.
Por lo pronto, IBM planea rentar el acceso al hardware a través de Internet, en lugar de venderlo.