Desde hace mucho tiempo (por no decir siempre), la tecnología y la sexualidad han ido de la mano, y como sabemos, las compañías enfocadas a la tecnología sexual suelen tener presencia en el Consumer Electronics Show.
En ediciones anteriores, la Consumer Technology Association (CTA), el organismo detrás de la feria, ha autorizado el lanzamiento de una muñeca sexual durante el evento, así como la presencia recurrente de un espacio de exhibición de pornografía en realidad virtual, entre muchos otros productos y juguetes sexuales que incorporan lo último en tecnología.
Con esos antecedentes, fue grato saber que uno de los premios de innovación se le otorgó a Osé, un producto enfocado al bienestar sexual para la mujer.
Se trata de un masajeador personal diseñado por la startup Lora DiCarlo, en colaboración con la Universidad Estatal de Oregón, el cual combina biomimética y robótica para ayudar a las mujeres a conseguir un orgasmo al estimular el punto G y el clítoris al mismo tiempo (imita la sensación de una boca, lengua y dedos humanos).
We won a CES Innovation Award for Robotics and Drones - then they took it back. Why is CES still excluding women? #CESGenderBias @GaryShapiro @CES https://t.co/ZmY4nEjnVg
— LoraDiCarlo Official (@LoraDiCarlo_HQ) 8 de enero de 2019
Sin embargo, la sorpresa para todos fue que la CTA decidió revocar el premio a la compañía argumentando que Osé “no entra en ninguna de nuestras categorías de productos existentes”, por lo que desde un principio ni siquiera debería haber sido aceptado en el programa de premios de innovación.
Asimismo, el organismo citó una cláusula en la que explica que los productos “inmorales, obscenos, indecentes y profanos” serán descalificados. No sólo eso, Lora DiCarlo perdió la posibilidad de exhibir su desarrollo en el evento.
Al respecto, la fundadora de la compañía, Lora Haddock, publicó una carta en la que recuerda que, en años anteriores, el CES ha reconocido productos de otras compañías enfocadas a la salud sexual como B.sensory y OhMiBod, por lo que consideró que hay una “doble moral que deja claro que la sexualidad femenina no es digna de innovación”.
Por lo pronto, Haddock y su compañía planean lanzar su producto durante el tercer trimestre de este año. Hasta ahora, han logrado recaudar 1.1 millones de dólares a través de donaciones.