Han pasado tres décadas desde que apareció un invento que afectó la vida de muchas personas. La computadora personal o PC nació el 12 de agosto de 1981, cuando IBM lanzó su modelo 5150.
Esta computadora se denominó "personal" porque estaba destinada a los consumidores (hasta ese momento sólo estaba disponible para empresas e instituciones de gobierno).
Este modelo tenía procesador Intel 8088 y memoria RAM de 64 kb, expandible hasta 256. Carecía de disco duro, por lo que el almacenamiento se hacía en discos flexibles de 5.25 pulgadas. El monitor era monocromático, es decir, en blanco y negro, aunque en algunos casos se incluían monitores de calidad CGA, que mostraban hasta cuatro colores a una resolución de 320 x 200 pixeles.
Como IBM no diseñaba software, buscó una compañía que pudiera proveerle el sistema operativo (Microsoft estaba entre las que contactó). El problema de la compañía que fundó Bill Gates era que no tenía ningún producto para el sistema de IBM y por eso compró QDOS, que finalmente fue el que proporcionó al entonces fabricante.
Apple había mostrado prototipos de computadoras personales en los 70, por lo que IBM se apresuró a desarrollar el suyo bajo un esquema que se apoyaba en otras empresas, como Intel y Microsoft. La estrategia permitió crear un sistema estandarizado de producción, en el que cada componente era suministrado por una empresa especializada.
IBM logró vender aproximadamente 240 mil piezas de la 5150 en 1981, lo que significó alcanzar en un año la meta de ventas planteada originalmente para 5 años.
La evolución de la computadora y la enorme variedad de actividades que se pueden hacer con ésta, explican por qué hay países que ya tienen una por cada habitante.
Así, la adopción generalizada de las PCs, curiosamente, terminó por dejar fuera de la industria a su propio creador. IBM abandonó el mercado de las computadoras personales en 2005, cuando vendió esta división a la compañía china Lenovo.
En México, según datos del INEGI, existen 8.4 millones de hogares con computadora, lo que representa un crecimiento continuo y rápido, ya que en 2001 había sólo 2.7 millones.
Visionarios como Steve Jobs han anunciado que las PCs no tienen futuro, sobre todo porque los usuarios están cada vez más metidos en lo que hoy se denomina movilidad y portabilidad.
Respecto al diseño, el CPU o unidad central de procesamiento ha reducido su tamaño y peso, al igual que los monitores (más livianos y delgados). Incluso los equipos "todo en uno" integran estos dos componentes en el mismo gabinete.
Tecnologías como la inalámbrica han eliminado los cables para conectar el teclado y ratón, mientras que la táctil permite controlar en su totalidad el equipo a través de la pantalla. En otras palabras, la evolución en el diseño de las computadoras de escritorio parece estar orientada a eliminar la barrera que las separa de las portátiles.
De acuerdo con la consultora Gartner, en Europa la venta de computadoras y laptops bajó 19 por ciento en el segundo trimestre de 2011 respecto al año pasado. En particular, el consumo de portátiles se redujo 20.4 por ciento, y los equipos de escritorio sufrieron una caída del 15.4 por ciento.
El auge de las tabletas también ha contribuido al olvido gradual de los equipos de escritorio. Su portabilidad, capacidad de almacenamiento, facilidad de uso y precios cada vez más bajos, son las armas a su favor.
Según información de la consultora Forester, el crecimiento de las tabletas es tan rápido que este tipo de dispositivos superará en ventas a las computadoras portátiles en el año 2015. Tan sólo en Estados Unidos se vendieron 10.3 millones de tablets en 2010, para 2015 se prevé que se desplacen 44 millones.
Otro factor que está contribuyendo al declive de la PC es la disponibilidad de servicios en la nube, es decir, aplicaciones que se encuentran en Internet y que no requieren instalarse en la computadora. De esta manera, los recursos de hardware para trabajar son mínimos y se pueden encontrar ahora en laptops, netbooks, tablets e incluso teléfonos celulares.
Aun con todo esto, hay segmentos de usuarios que no dejarán morir a la PC, como el de gamers y los aficionados a modificar las capacidades de sus equipos. Ningún otro diseño de computadoras permite tal grado de modificación como los de escritorio. ¿Festejará la PC otros 30 años? Es difícil saberlo.
