En una designación que ha generado polémica, el presidente electo Donald Trump ha manifestado su intención de que Elon Muske lideré un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Acompañado por Vivek Ramaswamy, Musk se encargaría de reducir regulaciones y optimizar agencias federales, enfocándose en recortes de gastos y eficiencia.
Este rol permite a Musk, conocido por empresas innovadoras como Tesla y SpaceX, aplicar su enfoque de reducción de costos en la administración pública. En 2022, su adquisición de Twitter (ahora X) mostró su estilo gerencial: despidió a miles de empleados y reformó el modelo de ingresos, aunque las críticas por la proliferación de bots y desinformación no se hicieron esperar. Su aparente éxito al simplificar estructuras sugiere que buscará replicar esos métodos en el gobierno. Musk ha dicho que podría bajar hasta 2 mil millones de dólares al presupuesto gubernamental anual.
El nombramiento de Musk también plantea conflictos de interés. Tesla y SpaceX, dos de sus empresas, han tenido enfrentamientos con agencias federales por restricciones regulatorias, que él considera "excesivas". Asimismo, las empresas de Musk tienen contratos gubernamentales en Estados Unidos y otros países como Ucrania, lo cual podría influir en ciertas decisiones. Como líder de la nueva agencia, Musk tendrá la autoridad para impulsar su agenda de desregulación, lo cual podría beneficiar sus propias compañías al reducir la supervisión en sectores clave.
Christopher Phelps, profesor de la Universidad de Nottingham, señala que la influencia de Musk permite un acceso sin precedentes para alguien con grandes intereses en múltiples industrias, incluidas la exploración espacial y los vehículos eléctricos. Aunque sus partidarios defienden su compromiso ideológico con un gobierno menos burocrático, otros temen que los cambios puedan favorecer intereses corporativos.
La alianza Trump-Musk marca un momento decisivo para la administración pública, fusionando prácticas del sector privado con una supervisión gubernamental reducida. Si bien los defensores aplauden esta eficiencia, las preocupaciones sobre la influencia de intereses privados en la política pública siguen siendo un tema controvertido que acompañará a Musk en su participación al frente de la agencia propuesta por Trump para acabar con el llamado "deep state". No hay duda de que Musk, controlando sectores tan diversos como la comunicación, los viajes espaciales y los autos, se ha convertido en el moderno Ciudadano Kane.
Imagen de portada: Deccan Media