¿Te ha pasado que pides un Uber, el chofer se encuentra a escasos minutos de distancia y, de pronto, se aleja poco a poco hasta que la espera se vuelve de más y más tiempo? Intentas contactarlo, pero no responde, entonces, optas por cancelar el viaje y pagar la cuota correspondiente.
No es un hecho aislado, son varias las personas que han caído en esta (mala) práctica de los conductores de la popular plataforma.
Es importante decir que Uber cobra una tarifa por cancelación, que, dependiendo del tipo de servicio, va de los 20 hasta los 150 pesos.
Hace unos días, una usuaria de la aplicación, de nombre Ana Julia, reportó y grabó cómo un chofer de la empresa se pasaba cuando estaba a punto de llegar al punto de encuentro.
Esto no ocurrió una vez, sino que se repitió en varias ocasiones, por lo que ella decidió documentar la experiencia y subirla a sus redes sociales.
Uber explicó a Paréntesis que sus términos y condiciones indican que los socios conductores pueden perder acceso a su cuenta si aumentan deliberadamente el tiempo o la distancia de un viaje, y aceptan viajes sin la intención de completarlos.
Además, también se considera una falta el hecho de provocar a los usuarios a cancelar un servicio, el reclamo de cuotas o los honorarios falsos de limpieza.
"Lo anterior es detectado a través de la tecnología de Uber y con la retroalimentación de parte parte de usuarios", precisó la plataforma.
En el caso reportado por Ana Julia, el servicio indicó que se ha dado de baja, de forma permanente, al socio conductor, "para evitar que este tipo de comportamiento afecte a mas usuarios", además de que se le reembolsó el cargo de cancelación.
Sin duda, reportar los abusos es una de las mejores maneras de acabar con los mismos. Si has pasado por una experiencia como la de Ana Julia, hazla evidente en la página de ayuda de Uber.