La reciente filtración de Sora, el generador de video experimental de OpenAI, ha desatado una polémica sobre el uso de la inteligencia artificial en las artes. Un grupo de 14 artistas, bajo el nombre PR-Puppets, publicó el acceso a la herramienta en Hugging Face, acusando a OpenAI de explotarlos como beta testers no remunerados y de usarlos para "lavar" la percepción pública de la tecnología como una herramienta revolucionaria para la creatividad.
Los artistas aseguran que se les ofreció acceso temprano bajo la promesa de colaborar en el desarrollo del programa. Sin embargo, afirman que el proceso estaba diseñado más como un ejercicio de relaciones públicas que como un esfuerzo genuino para fomentar la crítica creativa. También denuncian que OpenAI requería su aprobación antes de que pudieran compartir cualquier video, limitando la expresión artística y usando su trabajo para promocionar Sora. En su mensaje, expresaron: “No estamos en contra del uso de la tecnología de IA en las artes, pero no estamos de acuerdo con cómo se ha implementado este programa. Queremos que OpenAI sea más abierta, amigable con los artistas y apoye las artes más allá de simples tácticas de marketing.”
Antes de que OpenAI cerrara el acceso a la herramienta filtrada, algunos usuarios probaron Sora y compartieron clips marcados con la firma visual de OpenAI. Según informes técnicos, el software era legítimo y usaba los tokens de acceso de los artistas para generar videos. En respuesta, OpenAI suspendió el programa de acceso temprano, pero negó las acusaciones de explotación, enfatizando que la participación en la beta era voluntaria y sin obligación de proporcionar retroalimentación.
Sora, presentada en febrero de 2024, ha sido alabada por su capacidad de generar videos de alta calidad a partir de simples descripciones de texto. Sin embargo, su lanzamiento público se ha retrasado debido a los riesgos asociados, como la posible creación de deepfakes dañinos. OpenAI asegura que su prioridad es equilibrar la creatividad con medidas de seguridad robustas, subrayando que herramientas como Sora tienen un enorme potencial para transformar la creación de contenido, siempre y cuando sean desarrolladas de manera ética y responsable.
Imagen: Captura de pantalla de un video generado por Sora