Lanzado en enero de 2024, Prince of Persia: The Lost Crown llegó para establecerse no sólo como un inesperado y bienvenido regreso de Prince of Persia, una IP de marcada relevancia histórica para la industria del gaming, sino también como uno de los mejores juegos del año, gracias a una extensa propuesta metroidvania en 2D en la que hay lugar para combate rápido, vastedad de movimientos acrobáticos y habilidades especiales, exploración profunda, y uno de los ángulos más ingeniosos en resolución puzzles que hemos visto en los últimos años.
Es un título obligado para fans del género y es tan impresionante la calidad de su oferta, que incluso la gente detrás de títulos contemporáneos similares se ha deshecho en elogios hacia él (como Enrique Cabeza, director creativo y guionista de Blasphemous I y II, quien dijo públicamente “El nuevo Prince of Persia realmente es una obra maestra en diseño de juego. Creo que quizá sea uno de los mejores metroidvanias de toda la historia”).
.jpg)
Tras saberse que la secuela fue cancelada y que el equipo de desarrollo había sido disuelto por no cumplirse la expectativa de ventas, la llegada de la expansión Mask of Darkness se interpretó como lo último que veríamos de este fenomenal juego, dejando con una sensación de frustración e impotencia a quienes deseaban ver a Ubisoft abrazando otras IPs de su librería que no fueran Assassin’s Creed, y desarrollando más entregas de esta nueva iteración de la franquicia.
Y en ese sentido, aún cuando no hablemos de un nuevo lanzamiento, la llegada de Prince of Persia: The Lost Crown a dispositivos móviles (iOS y Android) nos contagia cierto dejo de calma, pues sabemos que ahora estará al alcance de un volumen exponencial de usuarios que podrán disfrutarlo en donde sea, en el momento que quieran.

Un príncipe en clave de metroidvania
En Prince of Persia: The Lost Crown nos ponemos al mando de Sargon, joven integrante del Los Inmortales, y quien deberá adentrarse en la ciudad Monte Qaf para rescatar al secuestrado príncipe Ghassan, en una aventura en 2D que supera la marca de las 20 horas de juego y en la que el usuario deberá explorar las distintas regiones del extenso mapa, aprender nuevas habilidades, enfrentar legiones de adversarios, y comprender las mecánicas no solo para efectos de exploración y combate, sino también para resolver los múltiples puzzles que deberá superar en la jornada.
Uno de los mejores juegos de 2024, ahora en móvil
Como ocurre con todo juego que primero llega a consolas y/o PC, y que luego es llevado a dispositivos móviles, la pregunta que de inmediato surge es: ¿Prince of Persia: The Lost Crown se disfruta igual en un celular que en cualquiera de sus plataformas de origen? La respuesta es afirmativa, aunque es necesario arrojar algunas observaciones concretas.
El acceso anticipado que nos proporcionó Ubisoft fue para iOS, y en ese sentido es importante subrayar que en iPhone es necesario contar con la versión 14.0 o posterior del sistema operativo y un dispositivo con chip A12 Bionic chip o posterior, mientras que en iPad se necesita la versión 14.0 o posterior de iPadOS, y también un dispositivo con el chip A12 Bionic o posterior. Asimismo, los equipos compatibles con mayor antigüedad en que lo probamos fueron un iPhone 13 y un iPad mini (6a generación).
Lo primero que salta a la vista es que las texturas son más bajas en comparación con las versiones de consolas y PC, y que los efectos de luz y sombras se comportan bajo un dinamismo más estático y de menor calidad. Estos cambios no son tan perceptibles en un primer momento, pues el juego hace lo posible por seguir corriendo (la mayor parte del tiempo) a 60 cuadros por segundo y presume una dirección de arte que no pone énfasis en la fidelidad de los visuales, pero en cuanto irrumpen los problemas de rendimiento, se vuelve imposible no percatarse tanto de aquello que fue rebajado como de lo negativo.

Por la estructura de su combate en el que la defensa y el parry son esenciales para progresar, Prince of Persia: The Lost Crown es un juego que necesita un rendimiento fluido, y al menos en este momento hablamos del apartado en el que hay mayor impacto negativo, con stuttering constante que vuelve difícil conducirse con precisión durante las peleas y a lo largo de la navegación, sobre todo cuando hay platforming involucrado. Es una pena, pues los controles táctiles presumen buena distribución en pantalla y excelente tiempo de respuesta, mientras que jugar con control brinda una sensación idéntica a la de la experiencia en consola.
El stuttering está presente también durante las cinemáticas y hubo momentos durante nuestras pruebas en los que la imagen en pantalla se quedó congelada durante segundos enteros. Realmente esperamos que llegue un parche para corregir esta situación, pues si Prince of Persia: The Lost Crown ha de estar disponible para una mayor cantidad de usuarios que quieran saber de primera mano por qué fue uno de los títulos más celebrados de 2024, en definitiva no puede ser en estas condiciones.
Conclusión
Intentando omitir los problemas con el stuttering y el framerate (presentes en todos los equipos en que lo probamos, y con mayor frecuencia en los más antiguos), la realidad es que es estupendo que Prince of Persia: The Lost Crown pueda ser jugado en la comodidad del celular —o en su caso, del iPad. Son más de 20 horas de una sorprendente jornada marcada por exploración profunda, derroche de estilo y un gameplay exquisito, y sólo urge un parche que suprima aquello que mancha la experiencia para que podamos decir que uno de los mejores juegos de 2024 fue trasladado con éxito al plano de los dispositivos móviles.
Calificación: 7.0/10
Prince of Persia: The Lost Crown (en iOS)
Desarrollador original: Ubisoft Montpellier
Adaptado por: Ubisoft Da Nang
Publisher: Ubisoft
