¿Cómo puedes mejorar algo ya difícil de perfeccionar? pues Jeep logró hacerlo y ¡vaya manera! Un todoterreno con tanta historia tenía que evolucionar sin perder la identidad, y este nuevo Wrangler 2018 cumple en todos los sentidos.
Mantiene su esencia, estilo, capacidades y prestaciones, de mano a una evolución de diseño muy interesante.
Jeep Wrangler 2018, un clásico mejorado
Su diseño es grandioso. La manera en cómo resuelven y consiguen mantener el estilo de uno de los mejores –o tal vez el mejor– todoterreno del mundo es interesante. Este Wrangler 2018 progresa considerablemente términos de diseño; mantiene su clásica esencia y aumenta el carácter agresivo gracias a todos los elementos renovados en el exterior.
Al frente, las famosas siete parrillas crecen y se estilizan, además ese elemento cuenta con un detalle que mejora la aerodinámica. Por otro lado, los pares ópticos ahora invaden la parrilla –haciendo honor al CJ– y cuentan con luz diurna y de LED. De igual forma, en la zona trasera el diseño de las luces LED hace referencia al también famoso e icónico bote de gasolina del clásico Jeep Willy’s.
El frente luce un aspecto general muy agresivo, la cuarta generación evoluciona sin perder el estilo.
Al interior, sólo encontramos elementos que hacen referencia a la evolución progresista del exterior. En la versión Rubicon predominan los contrastes: tablero con detalle en rojo, costuras en volante en color rojo y la palabra Rubicon en los respaldos de los asientos. En la elegante versión Sahara los materiales son suaves, asientos de piel, tablero espumado y forrado con piel.
Es interesante que Jeep logre darle esa distinción a la versión Rubicon y Sahara en el interior. Uno resulta ser más sobrio y elegante; mientras que Rubicon es más agresivo, rudo y contrastante.
Llegamos a Mexicali para iniciar nuestra prueba rumbo a Sonora. La intención, por parte de Jeep, fue muy clara: comprobar las excelentes prestaciones de este renovado Wrangler 2018, aunque “no tenían nada que comprobar”.
En ambas versiones es posibles quitar el toldo y tener un Wrangler convertible, elevando las sensaciones de libertad, algo que muchos envidian.
Placer en cualquier camino
El reconocido motor “Pentastar” es el encargado de impulsar este hermoso todoterreno. Un motor V6 de 3.6 litros con 280 hp y 265 lb-pie y una nueva transmisión automática de ocho velocidades.
Ya con dirección a Sonora, las primeras sensaciones son buenas. La transmisión le da lo que le hacía falta al actual Wrangler: mejor desempeño del motor a bajas y altas revoluciones, lo cual beneficia considerablemente el manejo en carretera. El cambio de velocidades es mucho más sutil y preciso, incluso por momentos ofrece sensaciones deportivas, cosa que no pasaba antes en un Wrangler. Pero, aunque no le hacen falta, me hubiera encantado encontrarme con paletas de cambio al volante.
En Off Road pudimos comprobar el excelente desempeño de la suspensión –ni tan rígida ni tan suave– capaz de absorber y transmitir lo necesario para mantenernos con una sonrisa en todos los trayectos.
El Jeep Wrangler 2018 te mantiene despierto, es un todoterreno para los puristas más exigentes. La sonrisa nunca desapareció, ni en ciudad, en Off Road o incluso en carretera.
Como primer destino: playa, un poco de diversión y fotos; una pequeña probadita de lo que serían estos dos días a bordo del Jeep Wrangler. Después, cruzar algunas dunas y poner a prueba la tracción 4x4, sin problema. La diversión seguía y sólo quedaba carretera de por medio, aquí nos pusimos algo exigentes y con una temperatura exterior de 30ºC, a 150 km/h, jugamos con el modo manual de la transmisión. Buenos cambios, que apoyan a adelantamientos con menor exigencia al motor.
Al día siguiente, una vez más a poner a prueba ambas versiones: Sahara y Rubicon. Ahora en dunas con ángulos de ataque y salida ¿Y saben qué? son grandiosas las capacidades de este evolucionado Wrangler.
Sencillamente el viaje fue diversión, sonrisas y disfrutar este 4X4. Jeep se lució con la cuarta generación del icónico Wrangler. Excelente diseño, materiales, prestaciones mecánicas mejoradas, buen desempeño del motor y un sistema de tracción 4X4 al nivel del –hoy por hoy– mejor 4X4.