La compañía automotriz Ford está trabajando en un prototipo de asiento cuyo objetivo es detectar si los conductores están a punto de sufrir un episodio cardíaco.
El dispositivo funciona mediante la integración de sensores electrocardiográficos en el asiento, capaces de detectar si el conductor tiene latidos irregulares, a la vez una cámara determina los movimientos anormales del mismo. En caso de que los parámetros de funcionamiento cardíaco rebasen los límites, los sistemas de dirección y frenado automatizados conducirán al auto hasta un lugar seguro donde el usuario podrá ponerse en contacto con las emergencias o algún familiar.
Pim van der Jagt, director del Centro de Investigación de Ford, comentó en una entrevista para el Financial Times que este tipo de condiciones médicas pueden ocasionar muchos accidentes –especialmente en personas mayores de 65 años– es por ello que trabajan en tecnologías que salvarán vidas. Por su parte, el doctor del centro de investigación de Ford, Achim Linder, comentó que el asiento también será capaz de medir la presión arterial y desequilibrios en los electrolitos.
Esta tecnología aún está en fase de pruebas y Ford espera que se pueda integrar a sus vehículos en los próximos cinco años.
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