Un grupo de investigadores del Oak Ridge National Laboratory (gestionado por el Departamento de Energía de Estados Unidos), mencionó para la revista científica RSC Advances que están trabajando en un método que les permitirá transformar las llantas usadas en compuestos para baterías de mayor duración para los autos eléctricos.
El proceso consiste en recuperar el carbono pirolítico del caucho –que tras filtrarlo se convierte en un compuesto sólido que al calentarlo se transforma en carbono–, y este resultado sirve para sustituir el ánodo de carbono de las baterías de litio.
El proyecto tiene como objetivo reducir los costos de las baterías de ion litio de los autos que tienen un precio al redor de €6,000, así como incrementar la duración de éstas, lograr que sean más estables y por supuesto reciclar los neumáticos viejos que son un problema grave para el medio ambiente.