En este álbum podemos encontrar canciones country, electrónica, góspel, arreglos de música clásica (amé por completo The End (music for cars) un interludio orquestal bellísimo), rock y hasta un discurso político con una melodía de fondo muy al estilo Lo-Fi (sin que lo sea), que demuestra en gran medida los intereses que la banda tiene por la situación política-ambiental actual.
Pero este disco no sólo muestra esa parte política de la banda, sino que te permite conocerlos profundamente y de una manera muy personal, por ejemplo: Don't Worry, penúltima canción del álbum, es un tema compuesto por el padre de Matty y dedicado a su madre, quien cayó en depresión luego de dar a luz y que en este álbum Matty la canta a dueto con su padre.
O Guys, una canción que me erizó la piel debido a que trata uno de los aspectos que considero más importantes en la vida de una persona: los amigos. Este es un auténtico himno a la amistad, a esas personas que sin saberlo se cruzan en tu vida para convertirse en la familia que uno elige, con los que puedes ser tal cual eres sin temor a ser juzgado.