En un fallo que marca un hito en la responsabilidad de las redes sociales, una jueza federal de Estados Unidos, Yvonne Gonzalez Rogers, ha rechazado los intentos de grandes compañías de redes sociales de desestimar una litigación nacional. Estas empresas están acusadas de atraer ilegalmente a millones de niños a sus plataformas, generando adicción y afectando su salud mental.
La decisión impacta directamente a cientos de demandas presentadas en nombre de menores que presuntamente sufrieron efectos adversos en su salud física, mental y emocional. Entre estos efectos se incluyen ansiedad, depresión y, en algunos casos extremos, suicidio. La litigación apunta a obtener indemnizaciones y el cese de las prácticas consideradas perjudiciales por parte de las redes sociales.
Las empresas implicadas en este histórico caso incluyen a gigantes de la industria como Alphabet (operador de Google y YouTube), Meta Platforms (Facebook e Instagram), ByteDance (TikTok) y Snap (Snapchat). Estas compañías han sido centro de escrutinio público y legal por su posible contribución a la creciente incidencia de problemas de salud mental entre los jóvenes.
Reacción de las empresas involucradas
Alphabet defendió su enfoque hacia la protección infantil, calificando las acusaciones de "simplemente no verdaderas". Argumentaron que la seguridad de los niños ha sido siempre una prioridad.
TikTok destacó sus políticas de seguridad y controles parentales, enfatizando sus esfuerzos por crear un entorno seguro para los usuarios jóvenes.