Ford Motor Company invirtió £190 millones de libras esterlinas en su fabrica de Dagenham, en Reino Unido, con el objetivo de producir nuevos motores diésel 2.0litros que generan bajas emisiones de partículas contaminantes.
Esta inversión permitirá la creación de 318 nuevos empleos y el desarrollo de motores para vehículos comerciales y familiares. Con esta iniciativa se espera la fabricación de 350,000 motores diésel al año.
Recientemente el alcalde de Londres, Boris Johnson, anunció el proyecto Ultra Low Emission Zone, que servirá para reducir la contaminación en la ciudad y cuyas acciones van acompañadas con sanciones económicas para aquellos vehículos que rebasen los niveles de emisiones de CO2.
De esta forma Ford pretende apoyar la zona inglesa con la producción de motores amigables con el medio ambiente y que a la vez tengan un bajo consumo de combustible traducido en el ahorro económico de los conductores.