¿Viajas por carretera? Antes, checa esta guía

Las próximas vacaciones ya están a la vuelta de la esquina, y si vas a viajar por carretera, te decimos qué hacer antes, durante y después de tu recorrido.

Ajusta todo antes de salir a carretera

Justo antes de salir, acomoda los espejos y el volante; si todo lo tienes a una postura de manejo correcta, será más fácil que reacciones y evites un percance. Todos los pasajeros, en todo momento, deberán usar el cinturón de seguridad; si viajas con niños menores de 12 años, deberán ir en un asiento especial.

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Sabemos que no falta "el rapidito" en el camino, así que no pierdas las concentración en ningún momento. Mantén una distancia prudente con respecto al vehículo de enfrente. Te aconsejamos dejar 3 segundos de distancia, con lo que tendrás el tiempo necesario para reaccionar a una frenada. 

Recuerda que antes de entrar a una curva, debes reducir la velocidad; si no logras hacerlo, no frenes, ya que podrías ocasionar un accidente: sólo mantén el volante firme para no perder el control.

No rebases por la derecha, ya que podrías perder visibilidad y encontrarte con otro coche o algo en el camino.

Por cierto, investiga la capacidad máxima de carga de tu vehículo. Si viajas con un exceso de equipaje o pasajeros, además de gastar más gasolina, podrías ocasionar un accidente.

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Revisa las llantas

Se trata del elemento de seguridad más importante de tu auto, así que es lo primero que debes checar. Fíjate en la presión y el desgaste de tus neumáticos (que no tengan golpes o cortes profundos para evitar que se revienten cuando el coche está en movimiento).

Para comprobar su desgaste, fíjate en las marcas que aparecen en el cuerpo de la llanta o coloca una moneda en la hendidura del neumático hasta que toque fondo: si logras observar la moneda casi por completo, es momento de cambiarlo.

La presión adecuada es importante para que las llantas te duren más y logres un menor gasto de gasolina. Es muy importante que cuando las revises, se encuentren frías, ya que el calor puede modificar la presión.

Recuerda que tu llanta de refacción dede estar en óptimas condiciones y con la presión del aire adecuada para un viaje con peso y para carretera. 

Para cuidar tus llantas, una buena práctica es rotarlas, con lo que el desgaste será uniforme. Se recomienda hacerlo cada 15 mil kilómetros como máximo (lo recomendado es cada 10 mil). Todos los vehículos cuentan con su guía para las llantas en la puerta.

Realizar una alineación al vehículo evita el deterioro a la suspensión y desgaste de llantas de forma irregular, además de que permite un mejor agarre y tracción. ¿Cuándo es momento de alinear los neumáticos? Simple, cuando cambies de rines o llantas, cuando caigas en un bache profundo, después de un choque, cuando cambies partes de la suspensión o dirección, o cuando la dirección del auto se va hacia un lado mientras conduces.

Frenos y líquidos del auto, punto para tu seguridad

Son dos de los puntos más importantes que debes revisar, incluso si viajas a cortas distancias.

Para saber cuándo es necesario un cambio o ajuste de tus frenos, simplemente pisa el pedal y si sientes que algo está chocando (como un metal), es posible que las pastillas estén desgastadas. También, si sientes fricción de metal, es por falta de líquido en los frenos; si sabes de mecánica, podrás hacerlo, pero te aconsejamos ir con un mecánico o que en la agencia le realicen el servicio necesario.

Para que el motor esté en óptimas condiciones, es necesario que los líquidos estén a su nivel. Antes de hacer un ajuste o revisión, el coche debe estar frío.

El aceite del motor tiene una vida útil de varios kilómetros, pero se recomienda que a los 30 mil kilómetros se haga el cambio.

Manejo de noche y con lluvia

El manejar con lluvia podría ser un problema para varias personas, así, es necesario saber que lo ideal es conducir a una velocidad menor a 50 km/h para que los neumáticos desplacen el 100% del agua que está en el camino. Si vas más rápido (por arriba de 80 km/h), es seguro que acumularán agua, no tendrán adherencia y no responderán al freno como suelen hacerlo.

Si harás recorridos por la tarde, ya casi por la noche, es necesario revisar cada una de las luces de tu vehículo. Debes saber que los faros traseros son de color rojo; los laterales o direccionales, ámbar; los de reversa, blanco; y los delanteros, amarillos o de luz blanca, salvo en vehículos de emergencias. Los tipos de luces pueden ser halógenas, xenón, LED y, recientemente, de proyección láser.

Cuando viajes de noche, siempre prende las luces cortas; también son un buen acompañante para días de niebla, lluvia o ante cualquier fenómeno atmosférico que no te permita ver. Las luces altas úsalas en carreteras o en caminos poco iluminados (evita su uso en ciudades), y sólo cuando sea necesario.

Las luces intermitentes y direccionales las debes usar cuando te detengas a un costado de la carretera o quieras cambiar de carril. Mientras que los faros de niebla, como su nombre lo dice, sólo para esta condición, ya que su luz es muy fuerte y podrías molestar a otros conductores, en especial cuando tu vehículo los tiene en la parte trasera.

Nota relacionada: ¿Cómo usar correctamente las luces exteriores del auto?

Viaja más que seguro

Una de las cosas importantes que debes tener como conductor es un seguro de auto; existen muchas opciones a diferentes costos.

Los tipos de accidente más comunes en las zonas urbanas son: colisión con otro vehículo, con un objeto fijo, con una motocicleta y con un peatón, en este orden; ante cualquiera de ellos, siempre será imprescindible tener un seguro.

Por cierto, para reducir el alto número de autos en México sin seguro, INTERprotección desarrolló Kimmo, un seguro que cobra sólo por kilómetros recorridos y que reduce hasta en un 80% el costo de una póliza tradicional.

Por último, no olvides llevar todos los documentos del auto (vigentes), así como un gato, fantasmas reflejantes y un botiquín.

De regreso a casa

Cuando llegues a tu casa y si realizaste un viaje largo o pasaste mucho tiempo conduciendo, es necesario que revises, nuevamente, cada uno de los apartados que hiciste antes de salir, es decir, líquidos, frenos y llantas, con el fin de saber si tu auto está listo para recorrer la ciudad.

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