Astrónomos del equipo All Sky Automated Survey for Supernovae, mejor conocido por sus siglas ASASSN, descubrieron la supernova más poderosa y luminosa que el hombre haya avistado. El avistamiento fue posible gracias a un grupo de telescopios con los que la ASASSN escanea el cielo nocturno cada noche. Generalmente los científicos que buscan supernovas lo hacen en una lista de galaxias aprobadas con anterioridad.
ASASSN tiene su propio método, gracias al cual encontraron la supernova que llamaron ASASSN-15lh. Luego de observar el fenómeno por dos semanas, descubrieron que la supernova se encuentra en una galaxia a 3.8 miles de millones de años luz de la Tierra. Su luminosidad es 570 miles de millones de veces la de nuestro Sol y supera por un factor de tres a la supernova más poderosa que se haya observado con anterioridad.
Un fenómeno enigmático
Esto generó varias dudas, la más grande es, ¿qué es lo que puede desencadenar un fenómeno con estas características? Hay varias teorías, pero la más aceptada dicta que la estrella que dio origen a esta sueprnova era un magnetar, un extraño tipo de estrella que gira tan rápido sobre su eje que produce un intenso campo magnético que podría ser la causa de tanta energía. Aun así esta teoría no despeja todas las dudas ya que para producir este brillo, el magnetar tendría que estar girando al menos 1000 veces por segundo produciendo energía con 100% de eficiencia. Esto significaría que no habría posibilidad de toparse con una supernova más brillante que esta.
Entre otras teorías también se habla de radiación que podría ser el causante de tanta energía liberada, sin embargo, para lograr una supernova de estas características se necesitaría una cantidad de níquel en decadencia de alrededor 30 veces la masa del sol. Hay teóricos que aseguran que esto no es una supernova sino actividad nuclear inusual alrededor de un hoyo negro súper masivo. Esto marcaría la primera vez que se avista un fenómeno de esta naturaleza.
Para encontrar respuestas, los astrónomos observarán la galaxia en la que sucede la supernova con el telescopio espacial Hubble para conocer mejor el ambiente en el que se desarrolla este evento.
“Buscamos más claves –evidencia circunstancial- acerca de la naturaleza de las galaxias cuando se forman. Esto podría darnos información útil aerca de la química de la estrella que explotó así como su edad.”
Nota relacionada: Así lucen cinco décadas de basura espacial orbitando la Tierra.
Sean cuales sean las respuestas que los astrónomos encuentren, lo único seguro es que en estos momentos somos testigos de una explosión cósmica 200 veces más poderosa que cualquier otra supernova, capaz de brillar 20 veces más que todas las estrellas de la Vía Láctea combinadas. Y eso es más que una buena razón para maravillarse.