Hace unos días, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) publicó el estudio titulado “Ingresos obtenidos relacionados con criptomonedas”, donde habla sobre el régimen fiscal que debe aplicarse cuando se obtienen ingresos derivados de la compraventa de criptodivisas.
Ya que en México no existe un régimen fiscal sobre los impuestos que se deberían aplicar a los ingresos obtenidos mediante transacciones con criptomonedas, la Prodecon sugiere que en las operaciones de venta de criptodivisas se aplique una tasa de 20% del monto total de la transacción, por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR).
Esto obedece a que, de acuerdo con la Prodecon, las operaciones con criptomonedas se ajustan a la figura de enajenación de bienes, ya que no se les considera como dinero, al no ser un medio de pago legalmente reconocido y autorizado en México como moneda de curso legal, sino un bien virtual.
Así, el pago provisional del ISR corresponderá al 20% del monto total de la venta de las criptomonedas, mismo que deberá ser retenido por quien adquiere las criptodivisas, siempre y cuando sea residente en el país o viva en el extranjero y tenga un establecimiento permanente en México.
En caso contrario, será la persona que vende las criptomonedas quien realice el pago, mediante una declaración que presentará ante las oficinas autorizadas, dentro de los quince días siguientes a la obtención del ingreso.
Es importante aclarar que esta situación aplica para aquellas operaciones con montos superiores a los 227,400 pesos, por lo que si las transacciones no superan dicha cantidad, están libres de la obligación del pago o retención del impuesto.
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Por otro lado, ni el estudio ni las recomendaciones de la Prodecon consisten en una reglamentación oficial, sino que son los primeros intentos de una institución gubernamental por regular las transacciones de criptodivisas en el país, dada su creciente popularidad.
Los datos de la Prodecon indican que, en México, al menos el 12% de la población es poseedora de criptomonedas, con lo que el país se ubica como la novena nación con la mayor tasa de posesión de criptodivisas en todo el mundo.