“El Santo se adelantó a su época en tecnología”, cuenta El Hijo del Santo a esta publicación en el marco del 99 aniversario de El Enmascarado de Plata. Después de su papel como luchador, la faceta más reconocida de El Santo es la cinematográfica, donde protagonizó 52 largometrajes de enorme éxito en taquilla que alcanzaron la categoría de culto y, de paso, ayudaron a posicionar las primeras figuras superheroicas en México.
Además de llaves y castigos propios del pancracio mexicano, El Enmascarado de Plata fue pionero en el uso de tecnología. “Todo lo que vemos en las películas de El Santo era algo imposible en ese tiempo y hoy es una realidad: videollamadas, GPS y hasta teléfonos que caben en un reloj”, recuerda El Hijo del Santo al citar películas como Operación 67, donde el héroe deja atrás su emblemática capa plateada para vestir de traje y convertirse en agente de la Interpol.
“La tecnología empieza a ser más familiar para él en cuanto a aparatos. Su auto tiene lanzallamas y una pantalla para guiarse... ¡Es una película excelente!”, dice en torno a Operación 67, estrenada en 1966, apenas cuatro años después del estreno de Dr. No, la primera película del superagente 007, ícono del cine de espías.
Cuatro años después de utilizar GPS en un automóvil, El Santo utilizaría otro instrumento de uso contemporáneo, el smartwatch. En Santo vs. las momias de Guanajuato, El Enmascarado de Plata llama a un cautivo Blue Demon –otra leyenda de la lucha libre mexicana– a través de su reloj usando una frase conocida prácticamente en todo México: “Santo llamando a Blue Demon, Santo llamando a Blue Demon; aquí Santo, contesta Blue, adelante”.
Como luchador, estrella de cine, superhéroe mexicano o visionario tecnológico, El Santo alcanza el estado de leyenda viva. Y solo sus enemigos lo anticiparon: “Entre más lucha y se defiende más me convenzo de que El Enmascarado de Plata está superdotado”, dice uno de ellos en El Santo contra la invasión de los marcianos.
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