La Inteligencia Artificial (IA) ha sido una noticia relevante para el mundo en los últimos días, luego de que un ingeniero de Google aseguró que había cobrado vida un Chatbot.
Debido a que el ingeniero, que por cierto fue despedido por violar la confidencialidad de los proyectos de la empresa, aseguró públicamente que pudo chatear con un Chatbot y percibir que tenía sentimientos, la respuesta de Google fue que “probablemente no sea sensible”.
Aunque no fue descartada la posibilidad de que la IA manifestara sentimientos y preocupaciones por su situación laboral, tal como lo haría un ser humano, los especialistas de Google se dieron a la tarea de revisar detalladamente las denuncias del ingeniero en cuestión, con el fin de corroborar lo dicho y fijar postura.
Otro ingeniero de Google que también trabajó en el desarrollo de la IA en la compañía contó que, a pesar de que el Chatbot es capaz de realizar múltiples conversaciones, hace procesos relativamente simples.
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“Esto se debe a que el código lo que hace es moldear secuencias de lenguaje que se han recopilado en internet. En otras palabras, la inteligencia artificial puede aprender de materiales procedentes de la web”, dijo.
Si esto lo trasladamos a un sentido físico, resultaría casi imposible que la herramienta de Google pudiera sentir o experimentar cualquier emoción, pero nada se da por hecho, y todo porque el chatbot afirmó sentirse "a veces triste y a veces feliz".
Por su parte, Thomas Diettrich, profesor emérito de ciencias informáticas en la Universidad Estatal de Oregon, dijo a Business Insider que es relativamente fácil para una IA usar lenguaje para expresar emociones internas, debido a las grandes cantidades de textos escritos, incluidas las historias con emociones y dolor.