Antes, ChatGPT tenía restricciones más estrictas en la generación de imágenes debido a preocupaciones de derechos de autor, seguridad y ética. Esta semana, OpenAl lanzó un nuevo generador de imágenes que rápidamente se hizo viral por su capacidad de crearlas con estilo de Studio Ghibli. Rápidamente podemos notar esta mejora en el rediseño o diseño de fotografías, pues desde otras Inteligencias Artificiales, estas se ven con un filtro muy característico de la IA.
Algo que llamó la atención de esta actualización fue el cambio en su moderación de contenido, que ahora permiten a ChatGPT generar imágenes que representen figuras públicas, símbolos de odio y características raciales. El motivo del rechazo de estas indicaciones era por ser consideradas perjudiciales, pero según Joanne Jang la empresa se encuentra “evolucionando”.
Aquí te contamos más de las prohibiciones que han sido anuladas esta semana:
- Limitaciones en procesamiento multimedia: ChatGPT no podía procesar imágenes o audio, lo que limitaba su uso en tareas que requerían análisis de contenido multimedia.
- Restricciones en navegación y carga de archivos: Navegar por la web y cargar archivos externos, era impensable. Y sí, poder acceder a información de tiempo real o procesar datos del usuario dejaba en duda la capacidad de nuestro querido chatbot.
- Dependencia de herramientas externas: Sí los usuarios querían generar imágenes tenían que cambiar de plataforma, o herramientas fuera del servidor. ¡Qué cansado tener varias ventanas abiertas!
- Privacidad y seguridad: Este es el punto más importante y de los más preocupantes. ChatGPT estaba programado para priorizar la privacidad y seguridad del usuario, por lo que tenía restricciones para identificar personas reales en imágenes, incluso famosas. ¿De verdad nos hemos preguntado qué tanto nos afecta darle nuestros datos biométricos a una Inteligencia Artificial?
OpenAI justifica estos cambios, quitándole valor al problema
Joanne Jang, quien lidera el comportamiento del modelo en OpenAI cree firmemente en la humanidad, dejando de lado qué tan peligrosa puede llegar a ser esta actualización. Confía en la creatividad del usuario, pues es un hito para la empresa permitir la libertad creativa. Admite que existen riesgos y afirma que las restricciones son más fáciles que confiar en el proceso. Ella justifica la nueva permisividad de ChatGPT de la siguiente manera:
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En cuanto a figuras públicas ellas pueden decidir sí formar parte o no de la alteración de su imagen, esto “ayuda” a que estas personas puedan escoger sí vivir en la sátira o refugiarse en la lista gris del chat. Para el contenido ofensivo, es diferente, para Jang debemos reflexionar bien sobre nuestra incomodidad y el porqué, pues quizás nuestras opiniones y preferencias personales se deban a un cúmulo de directrices poco claras, pues ¿por qué los ojos asiáticos o el peso de una persona debe de ser ofensivo?, tendremos que ver las opciones del público.
Poder generar símbolos de odio ha causado controversia, ahora se puede crear una esvástica sin problema, pero a pesar de esto, la empresa admite que hay símbolos que causan dolor pero prohibirlos puede socavar en conversaciones significativas y de exploración intelectual y en lugar de rechazarlos es mejor perfeccionar métodos técnicos para identificar y declinar su uso indebido y perjudicial. Quizás Jang tenga razón, pero históricamente es una conversación amplia que afecta a bastantes personas.
Ignorar los derechos de autor
OpenAI anunció en febrero que está empezando a cambiar la forma en que entrena a sus modelos de IA, con el fin de permitir que ChatGPT gestione más solicitudes, ofrezca perspectivas diversas y reduzca los temas con los que el chatbot se niega a trabajar. A pesar de ello y afortunadamente, ChatGPT aún rechaza muchas consultas sensibles y está protegiendo aún más a los niños.
Estos cambios resultan de distintas quejas, los usuarios quieren hacer tareas pesadas que quizás el chatbot no puede realizar. El cambio es en justificación del usuario, sin embargo, ¿por qué necesitamos que una Inteligencia Artificial resuelva nuestros problemas? La insuficiencia de tiempo, la presión o la perfección puede ser una de las razones, pero esto ya es otro tema.
Miyazaki, el reconocido director de Studio Ghibli está en contra de crear artificialmente y restarle valor a los derechos de autor. En un documental de NHK, cuando se le mostró una demostración de animación creada por IA, el director manifestó su descontento hacía esta tecnología. Dijo que no podía encontrarla interesante y que los seres humanos están perdiendo la fe en sí mismos. Muy irónico, ¿qué estará pasando por su mente después de esta tendencia?
Le preguntamos a ChatGPT qué piensa de la nueva forma de uso y nos respondió lo siguiente:
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