Christian Horner fue despedido como CEO y director del equipo Red Bull Racing el 9 de julio de 2025, tras 20 años al frente de la escudería de Fórmula 1. Su salida se produce ante diversos conflictos personales y polémicas que ha enfrentado en los últimos años. De hecho, en 2024 atravesó por una investigación por comportamiento inapropiado de la que fue absuelto, sin embargo, su imagen ya no era tan compatible con el cargo que desempeñaba en Red Bull.
Por otro lado, la escudería se encuentra ante un momento caótico interno, donde hasta el nuevo CEO Mekies reconoce y asume el reto de estabilizar la estructura del equipo. El rendimiento va en picada y actualmente se encuentran en el cuarto lugar en el campeonato de constructores. Por su parte, Max Verstappaten ha sido una pieza central y clave de todo este drama, pero déjame te cuento.
Aunque oficialmente la escudería no presentó como motivo la salida de Horner a Verstappen, se sabe que tras bambalinas que la relación entre ambos se había deteriorado y entrado en incomodidad desde 2024. Y con el tiempo, se formaron dos bandos dentro del equipo, uno liderado por Horner y otro por Marko que estaba respalldado por la energía de Verstappen. La división provocó disputas corporativas y estrategias que no convencían del todo al piloto neerlandés, quien empezó a mostrar señales de incomodidad, incluso con declaraciones públicas más críticas hacia el equipo, y por si no fuera obvio, en varias ocasiones, dejó entrever que el equipo necesitaba cambios profundos en la dirección.
Y cabe mencionar que el contrato de Verstappen, incluye una cláusula que le permite salir de Red Bull si cae fuera del Top 3 en el campeonato de constructores antes de que termine julio, o si Helmut Marko abandona su cargo. Esto pone presión directa sobre Mekies y podría cambiar el mercado de pilotos de forma drástica en 2026.
Bajo su gestión, el equipo perdió a elementos como Adrian Newey, Rob Marshall y Jonathan Wheatley, debilitando gravemente la estructura técnica y deportiva. Además, el manejo de los pilotos, especialmente la fallida renovación de Sergio Pérez y la gestión del segundo asiento, fue ampliamente criticado, contribuyendo a un ambiente tenso y a la percepción de falta de liderazgo efectivo.
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Pero no todo es malo, ya que Horner convirtió a Red Bull en una potencia dominante, en donde el equipo logró 6 campeonatos de constructores, 8 campeonatos de pilotos y más de 120 victorias en Grandes Premios, cifras que lo posicionan como uno de los directores más exitosos en la historia de la Fórmula 1.
Y tristemente, su despido si fue sorpresa, incluso para los empleados. Pues, según hay reportes de que Horner dio un discurso con lágrimas en los ojos en la sede de Milton Keynes, donde agradeció al equipo por dos décadas de trabajo conjunto. La noticia fue recibida con una mezcla de alivio y nostalgia, así que sí, nadie le avisó cuál sería su futuro más próximo.
Laurent Mekies
Laurent Mekies, de 47 años, es el nuevo CEO y jefe de equipo de Red Bull Racing. En cuanto a su trayectoria, es un ingeniero especializado en aerodinámica y tiene gran conocimiento dentro de la Fórmula 1 que incluye roles clave en Ferrari, Toro Rosso (hoy Racing Bulls) y la FIA, donde participó en el desarrollo de importantes regulaciones y elementos de seguridad como el Halo.
Y ya han empezado las comparaciones entre ambos, se presume que el nuevo CEO es más diplomático y conciliador y se espera ayude a mejorar las relaciones internas, especialmente con Max Verstappen y el segundo piloto Yuki Tsunoda.
La salida de Horner marca el fin de una era justo cuando se prepara para enfrentar el cambio más importante de la década, que consiste en la entrada de su propio motor Red Bull Powertrains en 2026, en asociación con Ford.
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