De plástico a metal 

 

Lenovo sigue trabajando por mantener a la familia Moto G en la cima de la gama media; sin embargo, la competencia cada vez es más fuerte pues la categoría media se ha convertido en la más amplia del mercado. La apuesta para diferenciarse este año consiste en apuntar al estilo. 

 

El cuerpo del Moto G5 es metálico y ligero por lo cual puede que no estés encantado con la evolución del plástico colorido de las generaciones anteriores pero, al menos, en cuestión de diseño, es sólido y ergonómico. Sin duda, la imagen ahora parece menos juvenil pero también hay un mercado creciente en busca de teléfonos con apariencia Premium a precios accesibles y Moto no iba a dejar pasar esa oportunidad. 

 

 

Generalmente todo cambio implica riesgos y ésta no es la excepción, pues la desventaja del metal ante el plástico es que se daña con mayor facilidad. En mi caso, nunca tuve un accidente de caída con el Moto G5 durante las pruebas y aún así logró hundirse una pequeña parte de la tapa trasera, posiblemente al chocar con algún objeto de mi mochila. Así que, si no eres de los que cuidan al extremo sus gadgets, no te vendría mal una funda para protegerlo. 

 

La parte frontal sí me parece una evolución destacable, ya que el cristal 2.5D lo hace visualmente más atractivo y más cómodo en las manos. Es verdad que los marcos son demasiado anchos pero tampoco es algo que lo ponga en desventaja frente a la competencia porque en general la gama media aún no se sube a la tendencia de diseños sin marcos. Además, su tamaño sigue siendo lo suficientemente amigable para manipularse con una sola mano:

 

Dimensiones: 14.4 cm x 7.3 cm x 9.5 mm 
Peso: 145 gramos

 

El sensor de huellas, afortunadamente, también recibió un cambio ya que el cuadrado tipo BlackBerry de la generación pasada no era precisamente el más atractivo. Y no solo ahora es más estético, sino que también añade funciones extras además del desbloqueo de pantalla. Ahora basta deslizar tu dedo hacia la derecha para abrir el multitareas, hacia la izquierda para ir a la página anterior y si lo presionas una vez te manda a la pantalla de Home. 

 

Esta función se añade al sensor con la intención de desaparecer la barra de herramientas de la pantalla y así poder aprovechar el mayor espacio posible del sensor. De cualquier forma, si no te parece cómoda esta configuración puedes regresar la caja de herramientas tradicional al display desde el menú de ajustes especiales de Moto. 

 

Reducción de pantalla 

 

 

Generalmente las nuevas generaciones llegan con pantallas más grandes en cuerpos más compactos, en este caso la diferencia de tamaño respecto al Moto G4 es mínima y el de la pantalla es grande. El modelo del año pasado tenía un display de 5.5 pulgadas, y el actual uno de apenas 5 pulgadas. 

 

La resolución sigue siendo Full HD y la calidad no presenta un progreso evidente aunque si nos ponemos muy exigentes podría decir que los colores en la pantalla del nuevo Moto G5 se ven más vibrantes cuando ambas pantallas están con el brillo al 100%. 

 

En cuanto al audio, el teléfono tiene una bocina que cumple con una buena calidad, aunque con una potencia regular. En este sentido su rival, el Alcatel Idol 4, sigue siendo el más atractivo cuando se trata de audio gracias a su sistema estéreo. 

 

Experiencia de uso

 

 

El desempeño del teléfono corre a cargo de un procesador Qualcomm Snapdragon 430 con ocho núcleos a 1.4 GHz de velocidad y 2 GB en RAM. La realidad es que no son malas especificaciones, y de hecho son suficientes para el procesamiento de información, sin embargo, Moto tiene una enorme tarea con siguientes generaciones de Moto G ya que por ficha técnica otros teléfonos están igualando estas prestaciones a mucho menor costo. 

 

Su almacenamiento interno es de 32 GB, el cual es suficiente para no tener que preocuparse durante los primeros meses, sin embargo, no está de más conseguir una microSD para dejar el trabajo de almacenamiento de fotos y videos exclusivamente a la tarjeta externa. 

 

La versión de Android que integra es 7.0, así que puedes estar tranquilo de que tendrás acceso a las actualizaciones y herramientas que Google vaya añadiendo a este sistema operativo. También es un hecho que eventualmente es candidato de actualización a Android 8.0. 

 

 

Como sabemos, desde que Moto pertenecía a Google, la interfaz de usuario es muy ligera para dar paso a un Android casi puro. Lenovo sigue esta esencia en la familia Moto y, hoy por hoy, las únicas características especiales de su capa de personalización residen en Moto Assist y en los gestos de movimientos para encender la cámara, el flash y la pantalla activa de bloqueo que permite ver notificaciones rápidamente. 

 

Cámara de batalla 

 

 

La cámara principal del Moto G5 es de 13 megapixeles con enfoque PDAF, una tecnología láser que en la generación anterior solo estaba presente en el modelo Plus. Gracias a esto el enfoque es rápido en modo de foto y de video, aún cuando las condiciones de luz no son precisamente las más favorables. 

 

La aplicación nativa de cámara de Moto siempre ha sido sencilla y si la comparamos con la aplicación de cámara de otras marcas quizás queda un poco limitada en cuestión creativa porque no tiene filtros, ni modos sofisticados de foto. Para ser sincero a estas alturas esto no me parece un problema ya que tiene lo necesario para tomar buenas fotos: un regulador manual de exposición, un modo HDR y una opción profesional para jugar con ISO, balance de blancos y enfoque. 

 

La apertura de diafragma es de 2.0 que si bien no es una mala característica, la realidad es que Moto G5 sigue arrastrando el problema de generaciones anteriores para tomar fotos y videos de noche de buena calidad. 

 

La cámara frontal también es cumplidora, es de 5 megapixeles y un ángulo de visión amplio para fotos tipo selfie o en grupo. Mi experiencia, tomando fotos con esta cámara, fue satisfactoria, el enfoque responde rápido y no hay que hacer cosas complicadas para lograr que la foto salga bien iluminada. 

 

Un paso atrás en batería 

 

 

Uno de los cambios que más me sorprendieron, por parte de Moto, fue el meter una batería de 2800 mAh al Moto G5, es decir, de menor capacidad que con el Moto G4. Ahora, tampoco es motivo para alarmarse porque la diferencia no se percibe en el uso diario, las mismas 8 o 9 horas de uso intensivo que tenía con Moto G4 las experimenté con este nuevo smartphone. En momentos de menor demanda incluso me llegó a durar más de un día. Sin embargo, creo que la tendencia más saludable desde el punto de vista de mercadotecnia y de satisfacción de usuario siempre es a dar más, no menos, sobre todo cuando el precio del producto aumenta como sucedió con este Moto G5. 

 

Una buena evolución es que a diferencia del G4, este modelo ya integra la tecnología de carga rápida más el cargador en la caja, un problema del modelo anterior ya que aunque tenía soporte para carga rápida, el cargador que venía en la caja no era compatible, tenías que comprar uno por fuera. 

 

Si te gustó este celular, lo puedes adquirir aquí en Amazon

Leer más