- Doble pantalla
- Autonomía
- Rendimiento
- Cámara
- Carece de reconocimiento facial
- Solo tiene cámara dual
- Dimensiones y peso
Entre Parentesis
LG presenta su propia solución frente a la creciente tendencia de teléfonos plegables, con un híbrido que te permite tener un teléfono convencional, y si así lo deseas, un teléfono con doble pantalla.
El LG G8X ThinQ es una de las últimas grandes apuestas de LG para este año; mismo que ofrece, como característica principal, una pantalla doble que resulta ser mucho más útil de lo que puedes pensar.
Muy interesante (Diseño)
De lo primero que vamos a hablar es obviamente del apartado del diseño, que es muy llamativo por la manera en la que LG decidió ofrecer una doble pantalla en este teléfono.
El teléfono como tal tiene un diseño muy sobrio y conservador, con un color Aurora Black que no es llamativo, pero si bastante elegante, con dimensiones de 159.2x 75.8 x 8.4mm, un peso de 192g, notch de gota en la pantalla, botón dedicado a Google Assistant en el costado izquierdo, junto con los controles de subir y bajar volumen, y en el lado derecho el botón de encender/apagar.
Lo interesante es cuando se pone la pantalla secundaria, llamada LG DualScreen, ya que, además de que abre una amplia gama de posibilidades al momento de interactuar con el teléfono, también su diseño se ve modificado, al agregar 134g de peso, y 14.99mm de grosor, por lo que las dimensiones crecen considerablemente, así como su sensación en la mano.
Con la segunda pantalla puesta, la manipulación del teléfono no es tan cómoda, se siente un teléfono muy robusto en el bolsillo, y cuando no estás haciendo uso de la segunda pantalla, la verdad es que si te puedes llegar a cansar después de usar el teléfono por unas horas.
Las pantallas (Sí, en plural)
Pasando al apartado de las pantallas, tenemos que el LG G8X ThinQ tiene un doble panel: el que viene con el teléfono y la LG DualScreen.
La pantalla que viene con el teléfono es de 6.4 pulgadas, con resolución FullHD+, una relación de aspecto 19.5:9 y tecnología GOLED; mientras que la LG DualScreen ofrece las mismas características que la pantalla antes mencionada, pero con la tecnología OLED, así como una tercera pantalla que se encuentra en el exterior del case, de 2.1 pulgadas, que solo sirve para visualizar información concreta, como la hora y las notificaciones.
Ambas pantallas son de alta calidad, el tamaño me parece adecuado para poder sacar el máximo provecho a ambas, la interpretación de colores y la decisión de tener un notch de gota hacen que la experiencia visual sea sobresaliente y muy útil al momento de usarlas al mismo tiempo.
¿Qué les costaba? (Seguridad)
Uno de los apartados que sí quedaron a deber fue el de seguridad, y es que el teléfono no cuenta con ninguna tecnología de reconocimiento facial, y solo tienes el lector de huellas integrado a la pantalla como método de seguridad biométrico.
El lector de huellas funciona bien, no es el más rápido del mercado, pero es preciso y da una buena experiencia en líneas generales, pero el hecho de no tener la posibilidad de desbloquear tu teléfono con el rostro si es una desventaja, más cuando ya hay equipos mucho más accesibles, que sí ofrecen esta función.
Más que suficiente (Hardware)
El teléfono incorpora un hardware top: Procesador Snapdragon 855, gráficos a cargo de la GPU Adreno 640, 128GB de almacenamiento interno, 6GB de memoria RAM y batería de 4000mAh compatible con la tecnología Quick Charge 4.0 de 21W.
Con este hardware, todo lo que tenga que ver con multitarea y gaming queda totalmente cubierto, ya que el teléfono tiene la capacidad para ejecutar cualquier tipo de aplicación sin problema, además de que su autonomía es otro de sus grandes apartados, al cumplir con un día de uso más que intensivo sin complicación.
Un poco diferente (Software)
En el apartado de software tenemos que el LG G8X ThinQ viene con Android 9.0 Pie con la capa de personalización LG UX 9.0.
Ya lo había dicho anteriormente, y hoy lo reafirmo, la capa de personalización de LG no me termina de encantar, ya que no encuentro valor agregado en ella, y a pesar de que es una nueva versión con respecto de la que vimos en el LG G8s ThinQ, no encontré ninguna mejora considerable.
Eso sí, la integración que tiene con la segunda pantalla es muy buena, ya que con un simple botón flotante, tendrás acceso a varias acciones rápidas (como desactivar la pantalla secundaria, por ejemplo), o la parte de gestos para poder cambiar de pantallas fácilmente o separar el teclado para poderlo manipular con dos manos.
Bien y de buenas (Desempeño)
En donde si no tengo ninguna queja es en el apartado de desempeño, mismo que funciona de una excelente manera y te permite tener una pequeña computadora en tus manos.
En el apartado de productividad, pude realizar tareas simples como enviar correos y contestar mensajes en WhatsApp al mismo tiempo, hasta editar video y fotos simultáneamente y en ningún momento noté que el teléfono se trabará o tuviera que cerrar otras aplicaciones en segundo plano.
Mientras que en el apartado gaming, la experiencia también fue sobresaliente, al poder ejecutar juegos muy demandantes sin que el teléfono presentara problemas, aunque aquí si, noté que después de unos minutos de juego, el teléfono se calentaba de manera considerable, aunque eso no afectaba para nada tu experiencia de uso.
Muy bien, pero... (Cámara)
Desde hace algunas generaciones, las cámaras de LG han mejorado una barbaridad al punto de que, a pesar de no ser las mejores del mercado, están a un paso de los líderes en este aspecto.
En el caso del LG G8X ThinQ, tenemos una cámara frontal de 32MP f/1.9 y una cámara principal dual de 12MP f/1.8 + 13MP f/2.4 gran angular. Antes de que pase a mis impresiones, vaya que extrañe una tercera cámara, ya que la posibilidad de tener un telefoto para mejorar los retratos o sacar fotos con mejor detalle son el tipo de foto que me gusta hacer.
Entrando en materia, la cámara de este teléfono ofrece resultados convincentes, haciendo uso de la inteligencia artificial, tendrás fotos de alta calidad para que las puedas compartir en tus redes sociales, con una interpretación de colores muy cercana a la realidad, con buen uso del HDR, buen nivel de detalle y una saturación en su punto, las fotos que tomé con este teléfono las disfruté de verdad.
Para finalizar, me llamó mucho la atención la estabilización en el video al momento de grabar videos con la cámara principal (tanto con el sensor estándar, como con el sensor ultra gran angular), ya que de verdad es muy buena y podrás obtener muy buenos resultados.